Puede decirse que el hígado graso es una “epidemia silenciosa” que avanza sobre Occidente. La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que la enfermedad afecta a entre el 25% y el 30% de la población. Un aumento atribuido, en gran parte, a un estilo de vida basado en dietas poco saludables y sedentarismo.
Cabe aclarar, antes que nada, que existen dos tipos de hígado graso. El no alcohólico (HGNA) y el alcohólico (HGA). El primero es el más común y está relacionado con la obesidad, la diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico.
De no ser tratado a tiempo, el hígado graso puede derivar en esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), una forma más grave de la enfermedad que a veces produce cirrosis, insuficiencia hepática e incluso cáncer de hígado.
En la mayoría de los casos, el hígado graso resulta asintomático, lo que dificulta su detección temprana. Sin embargo, algunas personas pueden manifestar algunos síntomas que conviene conocer.
Señales que alertan sobre hígado graso según un médico de Harvard: cómo reconocerlas y qué hacer

El tratamiento de la enfermedad se centra en abordar las causas subyacentes y adoptar un estilo de vida saludable.
Esto incluye perder peso si es necesario, seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y granos enteros, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo excesivo de alcohol.
En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos para controlar la diabetes, el colesterol o los triglicéridos.
De todas formas, como ocurre casi siempre en temas de salud, lo mejor es prevenir. Adoptar un estilo de vida saludable desde una edad temprana, mantener un peso adecuado, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente son algunas medidas para evitar el hígado graso.

Con un millón de seguidores en Instagram, el gastroenterólogo Saurabth Sethi, que estudió en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, publicó un reel en el que destaca algunos de los síntomas que podrían alertar sobre la presencia del hígado graso.
5 síntomas para estar atentos, según experto
1. El aumento del perímetro abdominal
Según el especialista Saurabth Sethi, el aumento del perímetro abdominal es un síntoma para tener en cuenta porque “el hígado graso implica una acumulación de grasa periférica, es decir, alrededor y por encima del hígado, además de una acumulación grasa intracelular”.

Por eso, habrá que determinar el aumento de peso focalizado en la zona abdominal porque antes de depositarse allí, la grasa lo ha hecho alrededor de órganos internos, como el hígado.
2. Sentir fatiga de manera constante
Otro síntoma detallado por Sethi, aunque bastante inespecífico, es sentir fatiga o cansancio de manera constante. La fatiga puede tener multitud de causas, como falta de sueño, estrés u otras alteraciones metabólicas.

El médico explica que cuando el hígado no funciona de manera correcta, el cuerpo tiende a acumular toxinas, que, en última instancia, puede afectar al normal funcionamiento del cerebro y de los niveles de energía del cuerpo.
3. Sentir dolor debajo de las costillas
Otro de los síntomas destacados por el gastroenterólogo Saurabth Sethi es el dolor debajo de las costillas, síntoma asociado también con otras afecciones mucho más leves como la acidez estomacal o la distensión muscular.

El médico afirma que, también, puede indicar una inflamación del hígado o de la vesícula biliar.
4. La alteración de la piel por acné
El médico especializado en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, señala que la alteración de la piel por acné puede ser ocasionada por el avance de hígado graso.
Los pliegues oscuros de la piel o la pérdida de cabello, en general asociados con una resistencia a la insulina, se producen por el hígado graso.

5. Las náuseas y la pérdida de apetito
Dos estados que también configuran señales de alarma: las náuseas y la pérdida del apetito. Si el hígado no funciona adecuadamente, el proceso de digestión se verá comprometido, mas allá de otras alteraciones externas.
El sistema gastrointestinal necesita que el hígado funcione a pleno rendimiento para poder realizar la digestión adecuadamente.