El juicio por el femicidio de Natalia Rosa Mariani, asesinada el 28 de diciembre de 2023 en Villa Nueva, Córdoba, tuvo un giro determinante. Su hijo, Gino Ferrari, uno de los dos acusados por el crimen, declaró por primera vez ante el tribunal y reconoció haber estado en la vivienda de su madre aquella noche.
“Nos pusimos a charlar, cuando le conté que me estaba por mudar a Buenos Aires comenzó a agredirme verbalmente. Tengo como un blanco, sentí una ira y después estaba frente a la bacha de la cocina y había mucha sangre”, relató ante el jurado popular.
Ferrari, de 22 años, manifestó su arrepentimiento por lo ocurrido: “Terminé lastimando mucha gente, tanto mi hermana que quedó sola, mi papá que no tiene que ver en esto, lo único que hizo fue intentar ayudarme. Sobre todo mi mamá, hay veces que desearía poder verla y pedirle perdón”.

El joven aseguró que “no tenía intenciones de eso” y que “siempre que intentaba hacer algo por mi cuenta había una reacción de parte de ella”. Según su versión, la discusión con su madre se desató cuando le comunicó su decisión de mudarse y que, tras un episodio de violencia verbal, perdió el control.
La audiencia se desarrolla con jurados populares, y tanto Gino como su padre, Hernán Ferrari, están imputados como coautores del delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por codicia”.
De acuerdo con la investigación del fiscal de instrucción René Bosio —respaldada por el fiscal de Cámara Francisco Márquez y la querella representada por el doctor Antonio Alarcos—, Gino habría sido el autor material del crimen, mientras que su padre habría actuado como autor intelectual.
Durante su declaración, el joven explicó que fue al domicilio de su madre “para despedirse” antes de mudarse a Buenos Aires, y que tras el ataque huyó del lugar sin recordar claramente cómo ocurrieron los hechos.

Por su parte, Hernán Ferrari respondió algunas preguntas de las partes, pero prefirió no dar una versión espontánea. Según la acusación, él habría esperado afuera de la casa y colaborado en la huida de su hijo, mientras que la defensa sostiene que simplemente fue alertado después de que el crimen ya se había consumado.
En el marco del juicio, también declararon Lucía Ferrari, la hija menor de la víctima; Jorge Reinaldo Mariani, padre de Natalia; y los peritos Gonzalo Caballero (División de Investigaciones) y Ariel Emilio Fuentes (Policía Científica). Todos aportaron detalles sobre la escena del crimen y las circunstancias que rodearon la investigación.
Gino Ferrari es defendido por la asesora letrada Ivana Castoldi, mientras que su padre cuenta con la representación del abogado Joaquín González. El veredicto final estará a cargo del jurado popular, que deberá determinar el grado de responsabilidad de cada uno en uno de los casos más impactantes de los últimos años en Córdoba.