En el marco de las acciones que impulsa el Gobierno de la provincia de Buenos Aires para garantizar el acceso a una alimentación de calidad para más de 2.500.000 estudiantes bonaerenses, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad promueve diversas iniciativas para fortalecer la política alimentaria escolar. Bajo ese enfoque, la cartera a cargo de Andrés Larroque combina inversión sostenida, mejora de la infraestructura de los comedores escolares y formación continua de los trabajadores auxiliares de cocina de las escuelas públicas.
A través del curso de gestión y abordaje integral del Servicio Alimentario Escolar (SAE), desde su inicio, el Estado bonaerense ya capacitó a más de 18.577 auxiliares de los 135 municipios de la Provincia que tienen a su cargo la preparación de los desayunos; almuerzos y meriendas de los estudiantes. Asimismo, equipó 5.700 escuelas con una inversión que supera los 5.300 millones de pesos.




El servicio alimentario, una política clave
“Mediante esta instancia formativa, se consolida una política de profesionalización de quienes manipulan alimentos en escuelas públicas, que acompaña la implementación del SAE y también del programa Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria (MESA)”, destacaron desde la Provincia.
Durante 2025, y en continuidad con lo realizado en años anteriores, ya se llevaron adelante trece cursos en distintos puntos de la Provincia. Recientemente, con la participación de los directores del SAE, Juan Sorrentino, y de Nutrición y Calidad de los Alimentos, Lucía Cacciutto, se entregaron certificados a más de 50 auxiliares de cocina en Chascomús y a 140 en Esteban Echeverría. La capacitación brindada por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad también se realizó en Almirante Brown, Tigre, Ituzaingó, San Vicente, Quilmes, Morón, Vicente López, Lobos, Las Flores, San Miguel del Monte y San Nicolás, y continuará desarrollándose en otros distritos.
Junto con la formación, por decisión del gobernador Axel Kicillof, se lleva adelante un plan de equipamiento para comedores y cocinas escolares; que en lo que va del año ya alcanzó a más de 5.700 escuelas públicas con una inversión que supera los 5.300 millones de pesos.
«Estas acciones forman parte de una política alimentaria integral que busca no sólo sostener el funcionamiento del SAE en un contexto complejo, sino mejorarlo y optimizarlo acompañando el trabajo diario de las comunidades educativas», destacaron desde la Provincia como cierre.