No hace falta aclarar que Sharon Stone protagonizó una de las escenas con más erotismo del cine. Tampoco es necesario recordar que el momento en cuestión es el interrogatorio policial en Bajos Instintos cuando cruza con astucia sus piernas y deja ver que no lleva ropa interior.
La película la instaló como uno de los sex symbol de los 90 y, ahora, con 67 años recién cumplidos, tiene más que razones para ostentar su camino recorrido.
«Hasta entonces yo era «nadie» en Hollywood y luché mucho para conseguir el papel que ya le habían ofrecido a otras doce actrices. Yo ya tenía 32 años y fue mi película número 18″, recordó en su autobiografía. Además, asegura que fue engañada para grabar la secuencia más famosa.
Tres años después de ese éxito y esa polémica, su papel en Casino, de Martin Scorsese, la llevó a una nominación al Oscar. Siguió su carrera en Rápida y Mortal con Leonardo DiCaprio; y, en 2006, Bajos Instintos 2 fue otro de sus hitos.
Los momentos más duros de Sharon Stone
Su vida, al mismo tiempo, estuvo marcada por circunstancias límite.

En 2001, en medio de su divorcio, sufrió un accidente cerebrovascular muy severo que le dejó secuelas importantes.
Después de ese episodio tuvo que enfrentar una distorsión en su capacidad cognitiva, alteraciones sensoriales y dificultades físicas que le implicaron una rehabilitación muy extensa y trabajosa.

“Tuve una experiencia de muerte y luego me trajeron de vuelta. Me desangré durante nueve días, por lo que mi cerebro quedó desplazado hacia la parte frontal de mi cara. No estaba colocado en mi cabeza donde estaba antes. Y mientras eso ocurría, todo cambiaba. Mi sentido del olfato, mi vista, mi tacto. No pude leer durante un par de años. Las cosas se estiraban y veía patrones de colores”, contó en una íntima entrevista con The Hollywood Reporter.
En ese tramo, personas de su entorno la estafaron. Una vez recuperada, de acuerdo a sus relatos, advirtió que sus 18 millones de dólares ahorrados habían desaparecido.
El aprendizaje que le dejó Bajos Instintos
Los últimos años, además, le dio lugar a la reflexión y la revisión sobre su vida.

En 2023, en una nota para BBC cuenta que la nominaron a un Globo de Oro por Bajos Instintos y en la entrega de premios “dijeron mi nombre y mucha gente en la sala se rió».
«Estaba tan humillada. Pensaba como: ¿Alguien tiene idea de lo difícil que fue interpretar ese papel? ¿Qué tan desgarrador y aterrador fue?».
También afirmó que ahora evita los personajes que proyectan a las mujeres bajo una luz sexualizada o con personalidades oscuras. Aunque aclaró: “los fanáticos no deben confundir a los actores con sus creaciones”.

Por otra parte, en una nota del sitio As enfatizó que el papel de Bajos Instintos “no solo hizo el famoso cruce de piernas. También mostré las axilas tal y como estaban. Así fue que se rompieron muchas fronteras para las mujeres. Y lo más importante estuvo en que el personaje que interpreté se hacía responsable de su propia sexualidad y aquello era muy poco común”, continuó.
Cómo se lleva con el paso del tiempo
Su postura sobre el indefectible envejecimiento también merece ser resaltada. «Cuando empezás a hacerte mayor, aceptarte a vos misma requiere un esfuerzo. Pero es necesario hacerlo», dijo en una nota para el sitio Harper’s Bazaar.
En otra nota, esta vez para Times, agregó: «Me gusta estar viva y sana. Todos deberíamos estar muy emocionados de lograrlo, porque he visto a mucha gente que no lo ha logrado».
«Creo que las personas que se avergüenzan de envejecer son simplemente estúpidas y desagradecidas».