SALTA – La crisis económica actual y la falta de ayuda de parte de las autoridades, provocaron que cierre la histórica Calesita de Salta. El lugar era un punto de encuentro para todos los salteños en la zona centro y llevaba 42 años brindando su servicio de juegos para chicos.
La Calesita confirmó la triste noticia mediante un comunicado: “después de casi 42 años de divertir varias generaciones, La Calesita se cierra, con un nudo en la garganta debemos decir adiós”. También en el comunicado se menciona la complicada situación económica del país: “los vaivenes de este bendito país, un mundo que cambia, nos encuentra en el final de un ciclo”.
Con este hecho no sólo se pierde un comercio histórico de nuestra ciudad, sino que también un lugar que fue importante para la familia Causarano, dueños del establecimiento. “Fueron muchas horas de esfuerzo familiar, de mis padres, nosotros, sus hijos y en este último tiempo también los nietos, siempre atendido por sus dueños como dicen, veo en mis padres la angustia del cierre, la tristeza del fin de un sueño, espero que quienes pasaron por nuestro negocio nos recuerden con cariño y para aquellos que no, que seguramente son muchos menos, nuestras disculpas”, menciona el comunicado.
La calesita, un comercio histórico de Salta que el gobierno no supo cuidar
Muchos salteños están expresando su tristeza por el cierre del parque de diversiones que operó en Salta desde 1983. Primero estaba en la peatonal Alberdi, luego se mudó a Ituzaingó y Urquiza y desde hace 15 años que estaba ubicado en la intersección de San Martín y Pellegrini.
Que la inestabilidad del país sea un condicionante para el cierre del establecimiento es una verdadera pena. Es insólito que no se haya tomado al lugar como un sitio histórico dentro de Salta debido al significado que posee para los salteños.
Tampoco se puede entender que no haya ningún tipo de ayuda de la municipalidad o del gobierno provincial, cuando la mayoría de los comercios están cerrando producto de las medidas del gobierno nacional, los costosos servicios de luz, gas y agua, y también los grandes impuestos que aplica la Municipalidad de Salta. La Calesita cierra y deja un hueco en el corazón de los salteños, dentro de un contexto negativo para el comercio local.