Misiones reclama equidad energética, el sector industrial advierte que sin gas natural no hay desarrollo federal
El Movimiento Industrial Misionero (MIM) reactivó su demanda histórica para que la provincia sea incorporada a la red nacional de gas natural. La organización empresarial sostiene que la ausencia de esta infraestructura básica condiciona la competitividad, encarece costos y profundiza las asimetrías entre Misiones y el resto del país.
Un reclamo estructural: Misiones sigue fuera de la red nacional de gas
A pesar de su ubicación estratégica dentro del Mercosur y su creciente diversificación productiva, Misiones continúa siendo la única provincia argentina que no está incluida en la red nacional de gas natural. La carencia es estructural y condiciona tanto el funcionamiento de las industrias como el costo de vida de los hogares, obligados a depender casi exclusivamente de la electricidad y del gas envasado.
Tras el proceso electoral, el Movimiento Industrial Misionero (MIM) volvió a instalar el debate energético y planteó en una entrevista en Tiempo Argentino la necesidad de que la Nación dé respuestas concretas a una demanda que consideran parte de la agenda de “equidad productiva”. Desde la institución advirtieron: “Mientras una fábrica en la zona núcleo produce con gas natural, en Misiones esa misma planta tiene que hacerlo con combustibles líquidos, paneles solares, biomasa o electricidad a un costo mayor.”
Esa diferencia, sostienen, se traduce en una pérdida directa de competitividad y en precios finales más altos para los productos misioneros.
La situación se agrava por los costos logísticos que enfrenta la provincia, cuyo sistema industrial debe recurrir a fuentes energéticas más caras para sostener su estructura de producción. “Cada coyuntura política representa una oportunidad para poner en el centro la equidad energética y productiva que necesita Misiones”, expresaron desde el MIM.
El gasoducto inconcluso y la dependencia eléctrica: una “isla energética” dentro del país
El déficit no es nuevo. Desde hace más de una década, Misiones espera la ampliación del Gasoducto del NEA, una obra federal que debía integrar al norte argentino a la red nacional. Sin embargo, el tendido nunca llegó al territorio misionero y el último tramo del proyecto quedó inconcluso, manteniendo a la provincia como una “isla en cuanto al gas”, según describió el Movimiento.
Mientras tanto, los gobiernos locales impulsan estrategias alternativas. Entre ellas, parques solares en Alem, Apóstoles y Eldorado, además de proyectos de biomasa vinculados al sector forestal. Aunque relevantes para diversificar la matriz energética, desde la entidad aclararon que estas iniciativas “no reemplazan la infraestructura básica que representa el gas natural”.
El MIM también analizó las implicancias políticas del tema: “El debate energético tiene un costado político. No puede hablarse de desarrollo sin energía. La provincia necesita una solución nacional que dé respuestas estructurales, no medidas transitorias.”
Para la institución, integrar a Misiones al sistema energético nacional requiere planificación federal y decisión política, dado que la infraestructura gasífera constituye la base sobre la cual se proyecta cualquier transición hacia energías más limpias.
Impacto productivo y urgencia federal: la energía como condición del desarrollo
La dependencia casi total de la electricidad genera un impacto transversal en la matriz productiva misionera. Industrias de todos los sectores deben compensar la falta de gas natural con combustibles más costosos, lo que incrementa los gastos operativos y reduce su posición competitiva frente a empresas de otras provincias.
La situación tiene implicancias tanto económicas como institucionales: Limita la radicación de nuevas inversiones. Aumenta los costos finales de bienes industriales. Reduce la competitividad exportadora en un territorio clave del Mercosur. Acentúa las desigualdades regionales dentro del sistema productivo nacional.
El MIM sintetizó el desafío: “El desafío es doble: garantizar la inclusión energética y planificar una transición sostenible que no deje a Misiones al margen del desarrollo federal.”
Historia y rol del Movimiento Industrial Misionero
Con más de tres décadas de trayectoria, el Movimiento Industrial Misionero integra empresas de servicios vinculadas a la ingeniería, la construcción y la tecnología, con participación en proyectos de infraestructura, estudios de factibilidad, evaluaciones ambientales y obras estratégicas para el desarrollo provincial y nacional.
Su misión se centra en fortalecer el entramado industrial como condición indispensable para impulsar la innovación, la competitividad y el progreso productivo en Misiones. En esa agenda, la equidad energética aparece como uno de los pilares indispensables.



