La Confederación de Sindicatos Industriales observa con preocupación el creciente número de empresas que se trasladan a Paraguay y cierran sus puertas en Uruguay, con el impacto consiguiente en la actividad y en el empleo; razón por la cual planteó una serie de reuniones con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE).
Los 14 gremios industriales que integran la Confederación de Sindicatos Industriales y representan unas 35 ramas de la actividad expresaron su preocupación por lo que entienden como un escenario de pérdida de competitividad local respecto de los países miembro del Mercosur y que se refleja en la salida de cada vez más empresas de Uruguay que eligen instalarse en las naciones vecinas. Paraguay, particularmente, es el destino predilecto; y la multinacional japonesa Yazaki es el ejemplo más reciente y con mayores repercusiones.
«Estamos recabando información porque hay algunas cuestiones que son públicas, pero nos llegan otras que estamos tratando de confirmar», expresó el presidente de la Confederación, Danilo Dárdano, sobre la situación del sector industrial. «Lo que sí es real es que hay fábricas que han cerrado en Uruguay su parte operativa industria, no su venta de productos, y se trasladan a la región por diferentes motivos. Pero especialmente, lo que está pasando en los últimos tiempos es que hay más traslados a Paraguay», explicó, en diálogo con Radio Carve.
Según el dirigente sindical, el país liderado por Santiago Peña tiene la llamada ley de Maquila, un régimen de promoción industrial que establece que la industria manufacturera debe representar el 20% del PBI nacional, y que actualmente se refleja en 310.000 empleos registrados. Mientras tanto, en Uruguay «andamos alrededor del 10%, el 11%», señaló. Otro aspecto de esta ley es que fija un tributo único del 1% sobre el valor agregado en territorio nacional y un arancel sobre la importación de bienes del 0%.
«Hay datos de reales de que mientras nosotros nos estancamos o caímos, Paraguay, que es con quien nos podríamos comparar en el Mercosur, tiene mucha ventaja. Por eso hablamos de mejorar el tema de la competencia. No estamos hablando en contra del gobierno ni del pueblo paraguayo, simplemente queremos ver cómo podemos tener una nivelación mínima común, porque sino tenderemos a desaparecer», sostuvo Dárdano.
¿Cuál es la propuesta de los sindicatos industriales?
«Nosotros estamos estudiando para hacer algo serio y no tirar cualquier cosa», aseguró el presidente de la Confederación de Sindicatos Industriales que, adelantó, comenzarán a plantear en una reunión con Cancillería en la primera semana de abril: «El planteo es, con el sector empresarial, porque si no esto no camina, y el gobierno de turno, cómo podemos nivelar hacia arriba«.
«No estamos diciendo que para competir tenemos que permitir cualquier cosa, ni salarios de hambre, ni no respeto al medio ambiente, es ver cómo podemos igualar hacia arriba. No es fácil, porque si no se hubiera hecho, pero hay que buscar alguna respuesta», insistió Dárdano, apuntando a que el traslado de empresas no solo afecta negativamente a los trabajadores, sino también a las pymes que suministran servicios o subproductos a estas empresas más grandes que se van o pueden irse del país. «Hay que encararlo con una mirada de país», enfatizó.
Además de la idea de retomar el tema con el MIEM y el MTTS, desde el Confederación se planteó la necesidad de tener reuniones bipartitas con las cámaras empresariales industriales, «porque si la contraparte empresarial no está en la misma sintonía, está complicado».
«Entonces, de alguna manera queremos tratar de empezar a consensuar algunos planteos para que también, con el gobierno, defendamos lo que es la mano de obra y se mejore lo que es la participación en el PBI», concluyó Dárdano al respecto.