El fenómeno astronómico marca el día más corto del año. Desde este viernes, las horas de luz solar comenzarán a aumentar gradualmente hasta diciembre.
Este viernes 20 de junio se produce el solsticio de invierno, el evento astronómico que marca el inicio oficial del invierno en el hemisferio sur. Con este fenómeno comienza la estación más fría del año y se registra el día con menos horas de luz solar.
El solsticio ocurre cuando el Sol alcanza su punto más bajo en el cielo al mediodía, debido a la inclinación del eje terrestre. En esta etapa, el polo sur se encuentra más alejado del Sol, lo que genera que los rayos lleguen en un ángulo más oblicuo, reduciendo la duración del día.
A partir de ahora, los días se irán alargando de forma progresiva, rumbo al solsticio de verano que se producirá en diciembre.
Lejos de ser solo un dato astronómico, el solsticio tiene también un profundo valor simbólico y cultural: para muchas culturas antiguas, este momento representaba el renacimiento del Sol, el comienzo de un nuevo ciclo y la promesa de que la luz volverá a imponerse sobre la oscuridad.
Además de su impacto científico, el solsticio invita a reflexionar sobre nuestro vínculo con la Tierra y el universo, y cómo los movimientos celestes siguen marcando nuestras costumbres, calendario y conexión con la naturaleza.