La espera se acabó. Hoy, martes 4 de noviembre, Disney+ lanzó en Latinoamérica el nuevo drama legal de Ryan Murphy que ofrece una historia intrigante sobre un equipo de abogadas especializadas en divorcios que abren su propio bufete. En un mundo ostentoso donde el dinero manda, quedarán expuestas todo tipo de miserias en medio de separaciones de alto perfil –propias y ajenas– y la siempre zigzagueante volatibilidad de las lealtades.
El viernes 17 de octubre, el cast de la nueva serie del director de Nip/Tuck, Glee, Monsters y American Horror Story, entre otros éxitos, se reunió ante la prensa mundial en una sala virtual y se entregó a media hora de preguntas. Y sí, como reza el título de una de las ficciones más esperadas del año: Todo vale (All’s fair). Kim Kardashian, Glenn Close, Sarah Paulson, Naomi Watts, Niecy Nash-Betts y Teyana Taylor («la más baby del grupo») no esquivaron ninguna cuestión.
Hablaron de historias personales, contaron cómo se vivieron en el seno de su familia divorcios como los que retrata la nueva ficción y develaron detalles inesperados que surgieron en el rodaje. La conversación, moderada por la periodista Kara Warner, fue un desfile de humor, honestidad y momentos de alta camaradería entre mujeres que, pese a venir de mundos distintos, se encontraron en una misma sintonía.
A continuación, los momentos imperdibles de un zoom que rompió enseguida la cuarta pared y en el que no hubo lugar para egos.
Las elegidas de Ryan Murphy y por qué Kim fue una de las más elogiadas por sus compañeras
¿Un ejemplo de lo que quedó revelado ante la prensa? Que Kim Kardashian, la gran estrella del show y flamante abogada –no sólo porque marca su debut en la actuación si no porque por momentos polarizó los cuestionarios de los periodistas– fue una de las más divertidas en el set. «Es la persona más cómica que conozco», sentenció Naomi Watts sin un ápice de duda, revelando el gran «appeal» que tuvo con la socialité bajo los reflectores.
Pero ese no fue el único cumplido que recibió la más célebre del clan mediático. Sus compañeras subrayaron una y otra vez que lo «dejó todo». De hecho, fue la propia Naomi quien se mostró sorprendida por el «nivel multitasking» que maneja (atendía temas de los chicos hasta antes de una toma), lo que dio el puntapié para que Sarah Paulson –fuera de pose y realmente interpelada– recogiera el guante y sumara: «Para mí fue una inspiración verla a Kim tan comprometida».

Que grandes nombres estuvieran ponderando a una Kardashian no fue la única prueba de la humildad que reinó en el set. A pesar del duelo de «monstruas» que podría significar semejante marquesina, el turno de Close fue revelador. Al explicar que «Ryan no tiene miedo en mostrar todo lo que podemos las mujeres», la prestigiosa actriz emocionó al resto al decir: «Nunca estuve en un show como éste y con esta compañía. Fue algo realmente intimidante«. «¿Y entonces para mí, qué queda para mí?», replicó Kim, agradecida de «poder estar aprendiendo tanto» de semejantes maestras.
Acerca de todo lo que es capaz Kim de hacer al mismo tiempo, Close detalló: «Me impresionó mucho como persona. Antes que nada, es muy profesional. Además, tiene una capacidad increíble para organizar todo. Hablaba con sus hijos, estudiaba para un examen de Derecho, luego tenía una reunión de la junta directiva de SKIMS , y después, obvio, caminaba por el set».

Mujeres poderosas que se sacan chispas y son espejo para las jóvenes de hoy
Una de las cuestiones que respondió el elenco femenino fue clave para las nuevas generaciones: qué hubiera significado para ellas si, a los 12 años, hubiera existido «una serie con una representación de mujeres fuertes, poderosas y despiadadas como esta».
Niecy Nash-Betts: Bueno, déjenme empezar diciendo esto: no tuve que esperar a tener doce años. Cuando tenía cinco, vi a la mujer negra más hermosa que había visto. Llevaba un vestido rojo largo y sus pestañas parecían mariposas. Miré a mi abuela y le pregunté: “¿Quién es esa?”. Ella me dijo: “Esa es Lola Falana (actriz, cantante y bailarina estadounidense que en los 70 fue bautizada como ‘La primera dama de Las Vegas’)». Y yo le dije: “Quiero ser negra, fabulosa y salir en televisión como esa mujer”. ¡Y lo logré!
Kim Kardashian: Creo que para una generación que tal vez no creció en un hogar donde las mujeres fueran la figura fuerte, esto puede ser importante. Yo crecí viendo a mi abuela y a mi bisabuela trabajar. En mi familia, mis bisabuelos eran los que se quedaban en casa con los niños, así que siempre vi un estilo de vida diferente. En mi casa era distinto: mi padre era abogado, así que las dinámicas cambiaban. Cuando mis padres se divorciaron, empecé a ver otra forma de fortaleza femenina. Es importante que esa representación exista en televisión.
Glenn Close: A ver, doce años… hace tanto tiempo. Yo crecí viendo Walt Disney y, bueno, dibujos animados como Farmer Gray. Me encantaban los dibujos animados. No tuve grandes influencias femeninas fuertes. Tuve abuelas fascinantes, pero ellas no pudieron hacer lo que realmente querían. Una de ellas debería haber sido actriz, la otra cantante. Curiosamente fui la primera mujer en mi familia en ir a la universidad. Y recuerdo que mi madre, ya en sus ochenta, me dijo que sentía que no había logrado nada. Así que interpretar a la matriarca de un grupo increíble de mujeres y disfrutar de nuestras relaciones, para mí es muy emocionante.
Sarah Paulson: Fui criada por una madre soltera, así que vi esa fortaleza, determinación y tenacidad de forma directa. Y he tenido mucha suerte: esta es la tercera vez que trabajo en un grupo así –antes fueron Ocean’s 8 y Mrs. America–, y me resulta familiar estar rodeada de mujeres tan poderosas. Sé que no es algo común, pero he tenido la fortuna de vivirlo varias veces. Me considero afortunada por poder formar parte de ese tipo de historias que muestran a mujeres con poder y voz.

También, lo frívolo: «El guardarropas fue la mejor parte»
Lógicamente, además de celebrar las skills multitasking y la representividad profesional y «abrecaminos» que encarnan, hubo tiempo para que los mujerones del elenco hicieran sus comentarios fashion. Del lujo silencioso de Naomi, a los diseños dramáticos de Balenciaga que luce Kardashian –se filtró uno rojo del último día de filmación–, sin dudas el vestuario será otro de los grandes protagonistas de la superproducción. Ésa que muchos no dudan en llamar «la Dinastía –por la serie de Joan Collins y Linda Evans en los 80– de estos tiempos».
Los halagos entre ellas fueron una flor detrás de la otra. Y la mayoría –insistimos– apuntaron a Kim y a las decisiones del equipo de vestuario.
Naomi Watts: Todas quedamos completamente impresionadas, y el hecho de que ella (Kim) estuviera poniéndose un nuevo sombrero cada vez y siempre destacando… simplemente nos inspira a inclinarnos ante ella.
Sarah Paulson: Sí, totalmente cierto. Además, siempre esperaba con ansias ver qué iba a ponerse.
Kim Kardashian: El vestuario fue la mejor parte para todas nosotras.
Sarah Paulson: El vestuario es una locura.
Kim Kardashian: Siempre quería ver qué llevaba cada una.
Sarah Paulson: Era genial cuando todas llegábamos a la sala de conferencias, era «ahhhhh».

Kim: del despacho de su padre, al set de Ryan Murphy
“De chica me metía en su oficina y miraba fotos de escenas del crimen, hacía todo lo que no debía hacer. Siempre le interesó que estudiara, pero me dijo que ser abogada me iba a estresar mucho. Estoy segura de que estaría orgulloso de verme ahora”, lanzó Kim sobre la influencia de su padre, Robert Kardashian (1944-2003), también un hombre de leyes. Quien aportó un genial dato de color fue Close, que no dudó en decir: “Durante las pausas de rodaje, Kim tenía sus tarjetas de estudio para los exámenes de Derecho. Estaba realmente comprometida”.
Respecto a cómo cree que su padre se sentiría, Kim dijo sin dudar: «Habría sido mi mejor compañero de estudio, ayudándome en este proceso. Creo que nunca pensó que realmente tomaría el camino de ir a la facultad de Derecho. Pero, por supuesto, fue una gran influencia para mí en ese deseo de ser abogada».
Además, la socialité se refirió a cómo la inspiraba verlo: «Me encantaba el trabajo que hacía y quería ser parte de eso. Así que es divertido poder representar eso ahora en televisión y conectarlo con mujeres reales, como las abogadas de familia con las que he trabajado y a las que respeto muchísimo». Enseguida hizo eco de la empatía que siente por las profesionales de las leyes: «El objetivo final es que las mujeres que interpretamos –estas abogadas que ayudan a las personas cada semana– se sientan valoradas y acompañadas. Que sepan que no están solas en este proceso«.

Llegar al set por primera vez en un proyecto como este, cómo diría ella misma, «está a otro nivel». Kim Kardashian sabía perfectamente que se estaba sumando a un equipo de mujeres con una trayectoria impecable, referentes en su oficio y con años de experiencia a cuestas. Por eso, su meta fue clara desde el inicio: no hacerle perder el tiempo a nadie y presentarse tan preparada como fuera posible. Cada día en el rodaje resultó una oportunidad para observar, absorber y aprender –no sólo del trabajo actoral, sino también de la forma en que cada una de sus compañeras encaraba la vida y el oficio–. Como reconoció, verlas en acción fue una verdadera lección de disciplina, pasión y profesionalismo.
Además, detrás de cámaras, la dinámica entre ellas fue igual de inspiradora. Kardashian compartió que todas tenían “muchas cosas en marcha”: Naomi Watts con su marca dedicada al bienestar femenino; Teyana Taylor preparando el lanzamiento de su álbum, y cada una equilibrando proyectos, negocios e hijos. “Estamos todas en el mismo barco”, confesó, reconociendo que aunque no tiene la misma experiencia que sus colegas, el intercambio fue enriquecedor. Entre risas, charlas y aprendizaje mutuo, aseguró Kim, no solo encontró un espacio de trabajo, sino una comunidad creativa donde «cada día se convertía en una clase magistral de talento y empoderamiento femenino».

Los divorcios detrás de la pantalla: la lucha en la corte y en casa
Las actrices que dan vida al implacable equipo de abogadas de divorcios no sólo se basaron en guiones jugosos, sino también en las complejidades de sus propias vidas. Tres de sus protagonistas –Kim Kardashian, Niecy Nash-Betts y Glenn Close– tuvieron que atravesar divorcios en sus vidas personales, una realidad que, según ellas, no hizo más que sumar autenticidad a la historia.
Kardashian, cuyos padres se divorciaron cuando ella tenía diez años, señaló que atravesar un divorcio siendo adulta, particularmente con hijos, es diferente a hacerlo sin ellos. Sin embargo, la actriz subrayó que, aunque en el momento la situación pueda parecer desesperanzadora, el lado positivo es el autoconocimiento. Una de las lecciones más importantes que aprendió es que «las personas revelan su verdadera identidad cuando no consiguen lo que quieren».
Además de sus vivencias, la más mediática de las Kardashians se preparó para el rol consultando con abogadas de derecho familiar de la vida real, como Laura Wasser, quien de hecho fue su abogada en dos de sus tres divorcios. Este contacto directo con casos reales, incluso aquellos que su padre manejó en el pasado, sirvió para conectar la ficción con la realidad de las mujeres que necesitan apoyo legal.

En la foto, una escena de All’s fair.
Niecy Nash-Betts, quien superó dos divorcios, compartió que estas experiencias le enseñaron que uno no conoce verdaderamente a alguien hasta que se vive con esa persona o, de forma aún más reveladora, hasta que se divorcian. La actriz afirmó que «el divorcio es el momento en que se conoce a la persona real». Tras un tiempo, sostiene, «la gente se da cuenta de que está mucho mejor y se alegra de haber tomado esa decisión».
Por su parte, Close prefirió no profundizar en los detalles de su propio divorcio, pero relató cómo su vida profesional se convirtió en un refugio. Mencionó que utilizó su trabajo, específicamente al retomar el papel de Sunset Boulevard, como una herramienta para «sanar» y determinar dónde residía su alma creativa, que, tal como sentía, «había sido destruida». Para Close, lo que siempre la sostuvo es el privilegio de intentar hacer justicia a cualquier personaje que se cruce en su camino, un proceso que le resulta «emocionante y alimenta mi alma».
El llamado de Ryan Murphy y las reacciones de ellas
El elenco de All’s Fair también compartió cuáles fueron sus reacciones ante el llamado de Ryan Murphy, hoy en día palabra mayor en Hollywood. Ganador de múltiples premios –seis Emmy y un Tony entre muchos galardones–, el director y productor consiguió la aceptación de estas seis todopoderosas casi en un chasquido.
Naomi Watts: Bueno… Ryan apareció justo en el momento perfecto y, como Kim y muchas de nosotras hemos dicho, cuando él llama, uno responde de inmediato. Él no tiene miedo de darle a las mujeres papeles increíbles, e incluso, varios roles dentro de un mismo show. Eso casi no pasa: normalmente trabajás con muchos hombres y tal vez otra mujer, pero suele haber conflicto. En este caso, todas nos apoyamos entre nosotras. Estoy muy feliz de ser parte de su universo. Acabo de terminar mi cuarto proyecto con él, que también fue una gran experiencia, y estoy muy contenta de seguir trabajando juntos.
Niecy Nash-Betts: Antes de esto, Ryan me llamó y me dijo: “Hey, tengo algo que quiero que hagas.” Y yo le respondí: “Está bien.” Luego me llegaron los guiones de Dahmer. Fue como: “¡¿Qué?!” Ya sabés, dije que sí tan rápido que ni siquiera sabía a qué le estaba diciendo que sí. Así que sí, Ryan Murphy siempre me tendrá desde el primer “hola”. Siempre.

Sarah Paulson: Oh, sí. Creo que la única vez que le dije que no fue cuando me habló, hace ya varios años, con Glee ya en marcha. Había hecho un episodio de Nip/Tuck con él, y luego vino y me dijo: “¿Querés interpretar este papel en Glee?” Y yo le dije: “Sí, quiero”, pero luego me ofrecieron una obra de teatro y preferí hacerla. Y esa fue la única vez que le dije que no. Básicamente… no volverá a pasar.
Glenn Close: Me llamó y me dijo que era sobre abogadas, y yo dije: “Bueno, hice Damages, no quiero ser igual a ella” (ahí interpretó a Patty Hewes, una litigadora). Ya conocía ese territorio de ser considerada una “bruja” por actuar como un hombre. Me dijo: “No, serás la matriarca, la mentora. Tendrás ropa fabulosa.” Y viniendo de lo que estaba haciendo, era muy seductor. Así que dije que sí inmediatamente.
Teyana Taylor: Soy la más joven, sólo estaba esperando mi turno. Recibí la llamada un poco tarde, porque todos ya estaban involucrados, y respondí: “¡Oh Dios, sí!” Siempre quise trabajar con Ryan. Y estar en la misma habitación con estas mujeres increíbles, respirando el mismo aire, es verdaderamente increíble y un honor.
Qué esperar de Todo vale y quién es quién en el drama del momento
La premisa de All’s Fair es tan directa como prometedora: un grupo de abogadas especializadas en divorcios decide abandonar una firma dominada por hombres y crea su propio espacio de poder: un bufete con reglas propias. En palabras del propio Murphy, el núcleo es “el poder del sí”, esa afirmación proactiva que conlleva a enfrentar verdades, ambiciones y alianzas.
«Feroces, brillantes y emocionalmente complejas, lidian con rupturas de alto riesgo, secretos escandalosos y alianzas cambiantes, tanto en los tribunales como entre sus propias filas», dice la sinopsis oficial de la serie. Y sigue así: «En un mundo donde el dinero manda y el amor es un campo de batalla, estas mujeres no solo juegan, sino que lo transforman».
Cada una de las musas de Murphy encarna distintas formas de poder, deseo y ambición dentro del universo legal. Kim Kardashian es Allura Grant, una abogada de divorcios que deja atrás un estudio tradicional para crear su propio bufete junto a otras mujeres decididas a hacer las cosas a su manera. Su contraparte es Sarah Paulson como Carrington Lane, una rival tan inteligente como intensa, que defiende al exmarido de Allura en un caso que mezcla lo profesional con lo personal. Naomi Watts, en el papel de Liberty Ronson, aporta una mirada más reflexiva, mostrando las emociones y los costos detrás de cada ruptura.

También están Niecy Nash-Betts como Emerald Greene, que combina humor, empatía y experiencia; Teyana Taylor como Milan, la más joven del grupo, fresca y directa; y Glenn Close como Dina Standish, una abogada veterana que da equilibrio y perspectiva al equipo. Entre todas arman una historia sobre mujeres que buscan ganar terreno en un ambiente competitivo sin dejar de ser auténticas, mostrando que el poder también se construye con lealtad, trabajo y buen sentido del humor.
Uno de los diálogos estrella del teaser marca el pulso de qué podemos esperar de la narrativa empoderada sumada al sello estético de Murphy en la serie de 10 episodios: «Men. They are terrified of women in power» (Hombres. Están aterrados de las mujeres con poder).

Fotos: Gentileza Disney+ y Fotonoticias





