Desde que salió de la casa de Gran Hermano 2023, Zoe Bogach ganó una gran base de seguidores en redes sociales, pero también se enfrentó con otra realidad de la exposición: el hate constante. Esta semana, la modelo e influencer decidió ponerle palabras al tema, con una serie de posteos donde habló de su alimentación, su rutina de entrenamiento y el acoso diario que recibe.

Todo comenzó con una historia de Instagram donde Zoe se animó a mostrar, sin filtros, cómo es su relación actual con la comida. Allí, fue absolutamente sincera con sus seguidores: “Les quiero decir que con la comida yo realmente soy un desastre. Está mal. Un día hago todas las comidas y otro día hago una comida por día y así voy».
«Lo que sí tomo es proteína todos los días. Una scoop (cuchara), así que nada, soy la menos indicada para que le pidan consejos… Lo que sí voy al gimanso de lunes a viernes y si puedo los sábados y domingos», añadió en ese video.
Lejos de mostrarse como una referente del fitness o dar consejos nutricionales, Zoe optó por la honestidad brutal, reconociendo que aún está en proceso de encontrar un equilibrio. También dejó en claro que el gimnasio es una constante en su vida, pero que no siempre puede sostener la misma rutina con la comida.
Minutos después, la ex hermanita compartió una foto suya sacando la lengua, con una frase que llamó la atención: “Chicos, me da gracia que se sorprendan por ese mensaje que es MÍNIMO. Realmente no se imaginan todos los insultos que recibo minuto a minuto. Igual amo leer los mensajes lindos y SIEMPRE los contesto».

El mensaje fue una forma de visibilizar el nivel de agresividad que recibe por parte de los haters, muchas veces ocultos detrás de perfiles anónimos. Sin victimizarse, Zoe mostró cómo convive con los extremos de la exposición: por un lado, el cariño de sus seguidores; por otro, la violencia verbal que llega todos los días.
Más tarde, publicó una imagen suya en TikTok con una frase que se viralizó rápidamente y que muchos interpretaron como una respuesta directa a quienes la critican sin conocerla: “Casualmente nunca fui criticada por alguien cuya vida me gustaría tener”.

El mensaje no solo fue claro, sino que se volvió una especie de manifiesto personal: una declaración que no busca enfrentamientos, pero sí marcar un límite. Como una forma de reafirmar su autoestima y protegerse.
El día después de sus fuertes dichos
Este jueves, Zoe volvió a referirse al tema. Y explicó por qué no había eliminado los posteos anteriores, a pesar del contenido fuerte que incluían. Lo hizo con un tono agradecido, pero también con una cuota de preocupación sobre lo que significa “tener esa maldad” en las redes.
“Buen día, ayer no borré las historias porque mucha gente me escribió mensajes lindos aunque no pude contestar todos, leí la mayoría. Gracias, me hicieron muy bien. No digo que todos seamos perfectos pero tener esa maldad es estar mal de la cabeza”, soltó sin pelos en la lengua.
