Esta mañana, el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas de la Patagonia (STIGAS) se manifestó frente a la Oficina de Camuzzi en Trelew, en reclamo de una actualización del convenio de trabajo. Walter Martínez, dirigente gremial, brindó una conferencia de prensa donde explicó los motivos de la protesta.
“Estamos manifestando porque la empresa se está negando a sentarse a dialogar. Más que lo salarial, hoy estamos con un conflicto por el convenio colectivo. El convenio colectivo de trabajo está desde el año 98, está vencido”, dijo Martínez.
El dirigente informó que la compañía alega falta de fondos, a pesar de que los balances del año pasado «reflejaron ganancias netas de 6 mil millones de pesos».
Martínez precisó que en la región son 52 los trabajadores afectados, que atienden localidades como Trelew, Rawson, Playa Unión, Gaiman, Dolavon y Sierra Grande, y que la empresa «no repone el personal que se retira».
El sindicalista explicó que la disputa no se centra tanto en lo salarial, sino en aspectos del convenio colectivo y en condiciones de seguridad.
Entre los puntos que STIGAS busca modificar se incluyen una recomposición de los valores de la guardia, la actualización de las categorías salariales y mejoras en beneficios como desayuno y días de cumpleaños para los trabajadores.
Martínez anunció que las medidas de protesta continuarán con asambleas los lunes, miércoles y viernes de una hora, y que el 7 de octubre se realizará un paro general en todas las plantas de Camuzzi, junto con una marcha a las oficinas centrales en Buenos Aires.
