Era uno de los tantos vuelos turísticos que rondan el cielo de Nueva York, pero este terminó en tragedia. Lo que debía ser un festejo de cumpleaños se convirtió, en la tarde del jueves 10 de abril, en una dramática situación cuando el helicóptero en el que viajaba una famila española cayó en el río Hudson.
Un vuelo errático en sus últimos minutos no sólo llamó la atención sino que hizo que alguien filmara la situación, Las imágenes rápidamente dieron la vuelta al mundo. Allí se ve a la aeronave girando en el aire y cayendo de boca a las heladas aguas. Pero antes parece «desarmarse»; de hecho, las palas del rotor cayeron por separado.
El saldo del incidente es tan triste como demoledor: murieron Agustín Escobar Cañadas, presidente y consejero delegado de la empresa Siemens España, su esposa Mercé Camprubí Montal y sus tres hijos de 4, 5 y 11 años.
Sean Johnson, el piloto a cargo de la excursión, era un veterano de los Navy SEAL: tenía 36 años, y tampoco sobrevivió.
Son varias las teorías que hay sobre el origen del accidente, todo aún está siendo analizado. Sin embargo, hay dos datos que captaron la atención de los investigadores.
Cayó un helicóptero en el río Hudson: dos datos impactantes de la investigación
El helicóptero que se estrelló en el río Hudson y que se cobró la vida de seis personas estaba en su octavo vuelo del día y carecía de grabadora de vuelo, revelaron las autoridades. Dos cuestiones llamativas y preocupantes.
De acuerdo a lo que publicó The New York Post, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) explicó en un comunicado que el helicóptero ese día ya había completado siete vuelos previos a la fatídica excursión.
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El vuelo errático del helicóptero que se estrelló en el Río Hudson, en Nueva York
Si se tiene en cuenta que este último viaje comenzó a las 15:00 (hora local), se podría considerar que la aeronave mantenía una intensa actividad.
Las autoridades también destacaron que el helicóptero no estaba equipado con ninguna grabadora de vuelo y no se recuperaron grabadoras de video ni cámaras. Además, no se recobró ninguna información grabada de audio a bordo del helicóptero, afirma el comunicado.
En cuanto a lo que se logró recuperar, los expertos admiten que es una gran parte del Bell 206 L-4 que se estrelló. Esto incluye la cabina, la parte delantera del tubo de cola, las aletas del estabilizador horizontal y la aleta vertical. Por ahora, no se han encontrado las palas del rotor principal.
En este sentido, todos los restos de la trágica nave están siendo trasladados a los laboratorios de la NTSB en Washington DC como parte de la investigación a fin de poder determinar la verdadera causa del accidente.
La agencia indicó, también, que la última inspección importante del helicóptero se realizó el 1 de marzo, publicó el medio.

Cómo fue el accidente del helicóptero en el río Hudson
El helicóptero turístico Bell 206 L-4 despegó de un helipuerto de Wall Street a las 14:59 del jueves, voló en dirección al sur y luego giró hacia el norte a lo largo de la costa de Manhattan hasta el río Hudson, describe NBC News.
Nueve minutos más tarde, llegó al puente George Washington y viró hacia el sur a lo largo de la costa de Nueva Jersey.
Poco después, la aeronave perdió el control y se estrelló contra el agua a pocos metros de la costa del muelle, en un parque en Hoboken, según declaró la comisionada de policía de la ciudad de Nueva York, Jessica Tisch, en una conferencia de prensa ese mismo día.
Alrededor de las 15:17, el 911 comenzó a recibir llamadas alertando sobre un accidente de helicóptero en el río Hudson, cerca de la costa de Nueva Jersey, frente a la costa de Hoboken precisamente.
Algunos testigos del fatal accidente informaron haber escuchado un ruido fuerte que recordaba a algo que se rompía y a una falla del motor.

El helicóptero era operado por la compañía de viajes New York Helicopters Tours, cuyo director ejecutivo, Michael Roth, le dijo a The Telegraph que el piloto había dicho que necesitaba combustible antes del accidente.
“Él [el piloto] llamó para avisar que estaba aterrizando y que necesitaba combustible, y debería haber tardado unos 3 minutos en llegar, pero 20 minutos después, no llegó”, sostuvo en diálogo con el periódico, y agregó: “Estamos todos devastados”.