La fundadora de la Fundación María de los Ángeles fue notificada por autoridades de Paraguay sobre una mujer con rasgos similares a su hija, desaparecida hace 23 años. Aunque la mujer falleció recientemente, Trimarco confirmó que iniciará los trámites para realizar pericias sobre el cuerpo.
Susana Trimarco, madre de Marita Verón, confirmó este viernes 8 de noviembre que viajará la próxima semana a Paraguay. El objetivo es iniciar los trámites para identificar los restos de una mujer que, según alertas recibidas, podría ser su hija, desaparecida en San Miguel de Tucumán en 2002.
La titular de la Fundación María de los Ángeles había recibido información sobre una mujer en situación de calle en un pueblo paraguayo, que «tenía muchas similitudes» con Marita. Sin embargo, la situación cambió en las últimas horas.
«Esta mañana me enteré que lamentablemente esta pobre chica falleció», relató Trimarco en diálogo con C5n.
La decisión de viajar pese al fallecimiento
A pesar de la noticia del deceso, Trimarco aseguró que va a «llegar hasta las últimas consecuencias» para tener certezas sobre este caso.
«Ha sido mucha la insistencia de las personas que han estado en contacto con ella de que podía ser mi hija y tenía muchas similitudes», explicó sobre los motivos que la impulsan a viajar.
Según trascendió, la mujer fallecida vivía en condiciones de extrema vulnerabilidad en una «ranchada tapada con una lona» junto a la Ruta PY02 de Capiatá, y subsistía gracias a la ayuda de vecinos.
Trámites de identificación
Trimarco detalló que se puso en contacto con las autoridades paraguayas y que espera las autorizaciones para poder realizar las pericias sobre el cuerpo.
«A mi me comunicó un funcionario de la defensoría del pueblo de donde estaba esa chica, que puede ser mi hija. Me pidió disculpas porque falleció y la tuvieron que enterrar con una lápida común y corriente», precisó.
Al conocer la situación inicial de la mujer, Trimarco había expresado su angustia: “Es como que me clavaron un puñal en el pecho y no puedo dormir pensando que, mientras yo con la fundación ayudo a miles de mujeres, supuestamente, mi hija está como una persona indigente”.
Marita Verón tenía 22 años cuando fue secuestrada el 3 de abril de 2002. La investigación determinó que fue víctima de una red de trata de personas. No es la primera vez que surgen pistas sobre su paradero, aunque todas las anteriores resultaron ser falsas alarmas.





