Redacción El País
Luego de 21 días de carrera al más alto nivel de competencia, este domingo culminó el mítico Tour de France con su icónica última etapa en los bellísimos Campos Elíseos de París, en el aniversario número 50 desde que la prueba por etapas más prestigiosa del ciclismo mundial llegó por primera vez al circuito que circunvala el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, entre otros monumentos históricos de la capital francesa.
El brillante ganador de la clasificación general individual fue el esloveno Tadej Pogacar, quien no conforme con conquistar su cuarto título a nivel individual y codearse con los mejores ciclistas de la historia de este deporte, dio batalla en busca de una quinta victoria de etapa en París, pero no pudo con el belga Wout van Aert, quien logró descolgarlo en los kilómetros finales y llegó en solitario para adjudicarse (por segunda vez en su carrera; también la ganó en 2021) la última etapa.
Pogacar finalizó cuarto detrás del italiano Davide Ballerini y el esloveno Matej Mohoric, que completaron el podio del último día.
Ganador de la «Grande Boucle» en 2020, 2021, 2024 y ahora en 2025, Pogacar dio caza al británico Chris Froome (2013, 2015, 2016 y 2017) y va por el récord que encabezan cuatro leyendas con cico títulos cada uno: Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin.
El líder del UAE Team le ganó nuevamente al danés Jonas Vingegaard (Visma), que culminó segundo detrás de «Pogi» por tercera ocasión. Esta vez 4’24» detrás del esloveno, al que sí pudo ganarle en 2022 y 2023.

Foto: UAE
Pogacar ganó cuatro etapas de esta edición del Tour: la cuarta, la séptima, la duodécima y la crono escalada (13ª).
El alemán Florian Lipowitz (Red Bull-Bora) se llevó el maillot blanco a mejor corredor joven y subió al tercer escalón del podio de la general. Es el primer corredor alemán que sube al podio de la ronda francesa desde Andreas Klöden en 2006.
El maillot verde de la regularidad fue a manos del italiano del Lidl-Trek Jonathan Milan. Mientras que el maillot blanco a lunares rojos, característico del premio de la montaña, también fue para Pogacar.
Triunfo «del primer al último día»
El cuarto título en el Tour de Francia tiene «un sabor especial» para Tadej Pogacar porque tuvo que pelear «del primero al último día», declaró el esloveno después de la 21ª y última etapa, este domingo en París.
«Es la sexta vez consecutiva que subo al podio. Esta victoria tiene un sabor especial, estoy muy orgulloso de poder vestir este maillot amarillo», confesó el campeón del mundo, que fue además dos veces segundo en el Tour.
«El ambiente en el equipo fue fantástico, todo empezó ahí. Hubo pelea desde el primero al último día. Después de la etapa del Muro de Bretaña supe que estaba en forma para ganar el Tour. Pero hubo que seguir luchando», añadió.
«La segunda semana fue decisiva. Nos permitió abordar la tercera de forma más tranquila», añadió el líder del UAE, que dio un recital en los Pirineos antes de mostrarse más conservador en los Alpes.
Este domingo animó una última etapa espectacular atacando en varias ocasiones en la rue Lepic antes de llegar cuarto a meta.
«Me vi delante cuando no pensaba que tendría la energía ni la motivación. Estaba contento de que hubieran neutralizado los tiempos de la general, eso me relajó un poco y sólo hacía falta tener las piernas».
Pero Wout van Aert, el ganador del día, lo dejó atrás en la tercera subid a Montmartre. «Estuvo increíblemente fuerte, bravo por él», añadió el esloveno, que se impuso en la general con 4 minutos 24 segundos sobre Jonas Vingegaard, su rival desde hace cinco años.
«Con Jonas, nos dijimos esta tarde que hasta qué punto nuestra rivalidad de los cinco últimos años nos ha permitido progresar y ayudado a superar nuestros límites», declaró.