No es que esté riéndose, es otra cosa. Tamara Pettinato tiene buen humor. Enorme cualidad para el ser humano. Habría que entender un poco a Alberto Fernández. Ser más empáticos con el expresidente: Tamara cuenta con el 65% de lo que todo hombre necesita para ser feliz.
-Tu nuevo programa de televisión se llama “Decime algo lindo”. Ese viene de familia, ¿no?
-Sí, jajajá, además yo patenté el nombre. Bah, le pedí permiso a Alberto para hacerlo porque en definitiva la frase fue suya. Es la frase que más leí en redes en el último año y dije, bueno, si eso es un chistazo, le pongo así al programa y cada vez que me repitan eso, estarán diciendo el nombre de mi programa.
“Decime algo lindo” puede que haya sido el deseo más trascendente de la presidencia de Alberto Fernández. Se la suplicó a Tamara en los videos filtrados cuando se los vio -juntos & cachondos- en la Casa Rosada. Ah, el programa va los domingos a las 23.30 por El Nueve.

¿Aún se ve con Alberto Fernández?
O sea, ¿dijo que se llama así porque Alberto lo autorizó? ¿Quiere decir que todavía se ven, se hablan? La mente se dispara en mil direcciones y ella nos lo hace saber con una mirada pícara como la que jugaba con el expresidente de la Nación. Imposible no sentirse Alberto en este momento. Encima, estamos físicamente dispuestos de la misma manera. De la misma manera en la que se grabaron las sonoras imágenes conocidas en medio del escándalo judicial que la exprimera dama, Fabiola Yáñez, le inicio Fernández por violencia de género.
–¿Y él por qué te había pedido que le dijeras algo lindo?
-¿A Alberto? No sé, eso se lo tendrías que preguntar a él. Es el boludeo que se ve en el video. Nada turbio.

–Vos lo boludeabas.
-Los dos, ésa es la verdad y no hay que aclararlo, se ve, ahí está, no hay mucho más detrás.
No fue en pandemia, como la fiesta de Olivos
-Saliste a aclarar que eso no ocurrió en pandemia, sino en 2022…
-Es lo único que me interesa que se sepa, porque es con lo único que se me podría atacar. Igual, por mi trabajo yo tenía permiso para moverme, para salir a trabajar. En pandemia también podría haber ido a Casa Rosada, pero fue en 2022. Es muy difícil convencer a alguien que quiere creer lo contrario. Hay periodistas que siguen diciendo que fue en pandemia. Lamentablemente la gente repite lo que escucha.
-¿Vos lo conociste ese día o ya lo conocías?
-¡Lo conocía! El conoce a mi papá hace un montón. El boludeo es parte de una confianza que teníamos de antes. Y no, tampoco estaba borracha ni copeteada ni nada. Me tomé un vaso de cerveza, y lo tomé porque me lo ofrecieron ahí. Eso se ve en el video.

Por qué fue la grabación
-¿Por qué te grabó?
-Me hacés preguntas que se las tenés que hacer a él. Yo me la paso grabando mil pelotudeces por día. A mí no me parece grave filmar entre amigos. Son cosas que hace todo el mundo. Igual, para mí no era un video para que saliera a la luz, si no, lo hubiera publicado yo misma. Lo explicó muy bien Víctor Hugo (Morales). Dijo: si a mí me invitaba a almorzar el Presidente a la Casa Rosada, yo también hubiera ido. Y si fuéramos a amigos, dijo él, seguramente habríamos boludeado igual y a nadie se le hubiera ocurrido armar semejante escándalo. Entiendo que toda esa película me pasó por ser mujer.
-Pero…
-Entiendo, claro, también es fuerte verlo, más si nunca viste a los políticos en una situación relajada. Los presidentes no son gente que está las 24 horas del día hablando de la inflación y de la situación del país.

-¿Cómo se conocieron?
-Te dije que lo conoce a mi papá de hace mil años, de antes de ser presidente.
-¿Esa cosa de Alberto y el rock?
-Sí, jajajá.
-¿Ustedes fueron amantes o son amantes?
-¡¿Cómo?! –y se mata de risa.
-Puede ser, ¿por qué no?
-Sí, puede ser, pero no. No. Cualquier cosa puede ser. Milei salió a decirme prostituta. Salió a decir que yo tenía una asociación ilícita, que éramos amantes, miles de barbaridades…

-¿Te gustó sentirte deseada por un Presidente?
-No sé si es deseada, yo jodo así con todo el mundo, no lo viví como algo demasiado excepcional en mí. No le di la importancia que, entiendo, le dio el país.
Cómo se filtró el video
-¿Formaste parte de un operación? ¿Por qué creés que trasciende ese video?
-El otro día Chiche Gelblung me preguntó quién lo había infiltrado y yo le dije que había sido Fabiola. Ellos ya venían con una seguidilla y el video nuestro fue un capítulo más. Para mí se mezclaron mal las cosas. No es lo mismo la causa seria que tenían ellos, las fotos de si era un golpe o no era un golpe, que un video que no mostraba ningún delito y que no estaba en la causa.

-Fuiste tapa de diarios.
-Sí, de Clarín. Raro, porque era mi foto, pero el título hablaba de Alberto y Fabiola, forzado poner mi foto con un título que no hablaba de mí. Pero igual entiendo el escándalo porque desde muy chica estoy en el medio y con papá (Roberto Pettinato) viví varios. Es algo imparable cuando sucede. Yo también lo hubiera consumido, hubiera leído la noticia y visto el video. Entiendo perfectamente cómo funciona esto, pero yo no tenía nada que ver con la causa seria. Me vi involucrada en eso.
-¿Estabas al tanto de la situación de presunta violencia de género entre Alberto y Fabiola?
-Ni idea, yo nunca la vi a ella.
-¿Qué te dijo tu papá en ese momento?
-El es de tomarse las cosas relajado. Se divierte y de hecho fue el primero en festejarme el nombre de este programa. En una nota reciente, hablando del tema, él dijo que en Casa Rosada te anotan y que hasta te acompaña un granadero. No podés entrar sin que te vean 200 personas. Sos muy consciente de dónde estás.
-¿Qué pasó después?
-Yo tenía cuatro trabajos y perdí uno. No sé si eso se llama «cancelar».

-Perdiste tu lugar en el programa de Beto Casella.
-Sí.
-¿Cuál fue la diferencia en el manejo de la vara entre el programa de Ernesto Tenembaum, en Radio con Vos, donde nunca dejaste de estar, y el de Casella en «Bendita»?
-Cada uno lo manejó a su manera. Ernesto conmigo fue super contenedor, me dijo tomate los días que quieras y a la semana volví a trabajar. No tenía por qué estar escondida bajo la alfombra. Yo me guardé solo una semana y quise volver a todos mis trabajos. Ernesto es un amigo y es un amor, un buen tipo. A él también lo volvieron loco, no le fue fácil. El remarcó muchas veces eso de que estaban mezclando todo, que el morbo y el chusmerío de mostrar ese video no tenía nada que ver con la causa que debería haber sido el foco de atención.
Y dijo que me conocía, que sabía que era yo boludeando y que fue desmedido el ataque hacia mi persona. Se barajaba que yo era Mata Hari, una prostituta, que éramos las prostitutas de Olivos. Me ponían con fotos de otras minas…
Lo que pasó con Beto Casella
-¿Y con Beto Casella que pasó?
-Le entraron mucho las balas de los comentarios en redes. En la calle nadie te dice nadie. A mí nunca nadie en la calle me paró para decirme lo que se animan a decir en las redes. Después de eso, la verdad, no hablamos más.
-¿Te echó?
-Sí. El no quiere quedar como que me echó, porque lo vi y lo escuché, pero yo volví a mis trabajos, a todos, y cuando cuando volví a Bendita me dijeron que me tomara una semana. Otra semana. Yo quería volver a trabajar, pero ellos insistieron en que me tomara unos días. Acto seguido, no me convocaron nunca más y me sacaron del grupo de Whatsapp del programa. Me echaron de la peor manera. No dieron la cara, no me explicaron los motivos.
-¿La decisión es de El Nueve?
-No, los que decidían en ese momento eran el conductor y el productor. Después sí tuve con el canal un ida y vuelta de cartas documento. No llegamos a juicio, pero el que me pagaba el sueldo era el canal. Yo sé que fue idea de ellos, del conductor y del productor, si no, no estaría volviendo a trabajar a este canal.
-¿Te dieron el programa para evitar que siga el conflicto judicial?
-Eso ya la escuché y la verdad es que no. No me pidieron que diera de baja el arreglo que tengo que hacer. Eso sigue, pero no es un juicio. Estamos en mediación, no sé bien cómo se llama… Además, no necesitarían darme un programa. No tendría ningún sentido para el canal.

-Según vos, las imágenes de la discordia con Alberto fueron en el marco de un documental para la televisión china. ¿Dijiste «China» como diciendo: jamás lo verán?
-Jajajá, ¡es China posta! Me había contratado mi exmarido. El es productor y esa charla con Alberto era para un documental sobre las relaciones internacionales entre China y la Argentina. Parece un chiste que diga que era para China, pero a algún día les busco el link, no sé dónde está, pero lo puedo buscar.
Un programa de TV con políticos
-«Decime algo lindo», el programa, es como ese espacio cedido a los partidos políticos.
-A mí no me explicaron eso que estás diciendo vos. A mí me dijeron: queremos que conduzcas un programa de media hora los domingos, a las 23, en principio para que vengan políticos y candidatos que están en campaña. Esa es la explicación. Después, cuando terminen las elecciones veremos si se sigue por otro lado.
-El otro día le preguntabas a Zamora, que ni siquiera es Luis, el Zamora que todos queremos, si le gustaba más el verano o el invierno…
-Julio Zamora, el intendente de Tigre. Mi familia es de Tigre y le interesó la nota. Es amable, sí, a mí no me interesaría hacer un programa político, pinchando a los políticos, hablando de corrupción. Hay cosas en las que no me quiero convertir. Periodista político a lo Ernesto (Tenembaum), hace diez años que estoy con él, tampoco es mi objetivo. Yo quería un programa relajado, con mitad del boludeo que se ve que hago siempre.

-¿No te asqueó la foto de la fiesta de Olivos? ¿O lo boludeabas por eso a Alberto?
-Jajajá, la charla privada no te la puedo revelar. Pero no (ahora muy seria), no hablamos de eso. Estoy acostumbrada por mi familia, no somos de ir a preguntar por cada cosa de las que pasan a cada rato. Además, no sé si soy alguien para andar cuestionando…
-¿Cómo te ve la gente desde el punto de vista profesional?
-Depende. En este medio he probado muchas cosas. Hice teatro, hace veintipico de años que estoy en radio, estuve en radios de rock como La Mega, ahora en un programa político en Radio con vos. En tele fui de Intrusos a Bendita, y ahora hago algo que no tiene nada que ver con eso.
-¿Y qué te gusta más?
-Radio. Me siento mas protegida y me puedo soltar. Esto que hago ahora en televisión no es algo cómodo para mí: programa de tele entrevistando a políticos, sola, sin ni un panelista donde poder apoyarme. Acepté porque me gusta probar.
-¿Te sentiste seducida por Alberto Fernández?
-Jajajajá (se ríe como como si uno fuera Jim Carrey). ¿No te da vergüenza hacer esa pregunta? La gente se imaginó miles de cosas. Llegué a escuchar: «Ahora vienen videos de ellos desnudos». Te juro que en un momento llegué a dudar: ¿me desnudé y no me acuerdo?
POS