Por el momento se vive con precaución la situación que atraviesa el sur del país tras el fuerte terremoto que se percibió esta mañana.
SOCIEDAD
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La mañana del 2 de mayo se vio sorprendida por la irrupción del terremoto que afectó a la región sur del continente americano, donde no suele haber una gran cantidad de eventos de este tipo y el último que se registró fue el de 1949, que tuvo una intensidad de 7,7 y dejó un muerto. Víctor Ramos, sismólogo, dialogó con MDZ para explicar qué fue lo que ocurrió en Ushuaia.
Según indicó Ramos, el terremoto se dio por la falla que existe entre las placas tectónicas de Scotia y la Antártica, la cual no es como la que genera terremotos en los Andes del centro del país, donde la situación es de subducción de una placa bajo otra. En el caso de la falla entre Scotia y Antártica es por el movimiento de ambas generando rozamiento, así como ocurre en la Falla de San Andrés, al norte del continente.
Ramos aclaró que esto genera una «zona de desgarre» e indicó: «Imaginate que hay cientos de años de presión en la zona, al salir esa energía se genera el terremoto. «Suele haber uno o dos terremotos precursores y luego llega el desgarro que es el terremoto grande», agregó el especialista.
En cuanto a los 7,5 puntos registrados, indicó que cada punto (1,0) significa que el terremoto tuvo una intensidad 35 veces superior a uno de 6,5, por ejemplo. Además de esa potencia exponencial de la fuerza del movimiento tectónico, Ramos señaló como llamativa la cantidad de réplicas en la zona, que tuvo al menos 10 sin bajar de la intensidad de 4,5.
Al mismo tiempo indicó que no hay relación entre el terremoto del sur de Chile con el que se registró al norte en la zona de Atacama, ya que «continuamente hay sismos, pero no hay vinculo entre ellos». Además señaló que, en condiciones normales, no habría que temer por un nuevo terremoto de alta intensidad en la zona de manera inmediata.