Desde hace varias semanas, el Senado ha intentado, sin éxito, en 13 ocasiones distintas avanzar en un proyecto de ley de financiación a corto plazo para reabrir el gobierno. Pero ahora, según el líder de la mayoría del Senado, John Thune, ese proyecto de ley tiene un problema bastante grande: si fuera aprobado por el Senado en los próximos días, no reabriría el gobierno por un tiempo suficiente.
«La fecha tendrá que cambiar», dijo Thune el lunes.
Si el Senado hubiera aprobado el proyecto de ley de financiación gubernamental a corto plazo aprobado por la Cámara al comienzo del cierre o antes, habría ampliado el plazo de financiación durante siete semanas (hasta el 21 de noviembre), lo que habría permitido a los encargados del presupuesto del Congreso casi dos meses para continuar su trabajo en proyectos de ley de financiación para todo el año antes de otra fecha límite de financiación.
Pero eso fue hace 34 días. Y ahora, el 3 de noviembre, esas siete semanas de margen que el proyecto de ley a corto plazo habría dado a los apropiadores se han reducido a dos semanas y media.
Thune dijo que la fecha límite de financiación del 21 de noviembre que figura en el proyecto de ley de la Cámara no dará a los legisladores suficiente tiempo para trabajar en las asignaciones para todo el año antes de afrontar otro cierre. Por lo tanto, la nueva estrategia del Senado para la financiación gubernamental implicará algún tipo de cambio en la fecha, dijo.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, habla con los periodistas mientras está en la puerta de su oficina en el Capitolio de los Estados Unidos el día 29 del cierre del gobierno federal, el 29 de octubre de 2025 en Washington.
Chip Somodevilla/Getty Images
«Esa fecha está perdida», dijo Thune a los periodistas el lunes. «Por lo tanto, ahora es una cuestión de cuál es la próxima fecha».
Thune dijo que estaba abierto a ideas sobre nuevos plazos, incluido cambiar el proyecto de ley de financiación a corto plazo para mantener al gobierno abierto hasta principios de 2026.
Hay varias formas en que el Senado podría cambiar la fecha si un proyecto de ley como el que respaldan los republicanos alguna vez tuviera el apoyo demócrata necesario para avanzar. Thune mantuvo una variedad de posibilidades sobre la mesa: el Senado podría aprobar el proyecto de ley de la Cámara y luego modificarlo, o podría comenzar con un proyecto de ley completamente nuevo.
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Pero en cualquier caso, si el Senado finalmente aprueba un proyecto de ley de financiación con una nueva fecha, la Cámara tendrá que volver a la ciudad para votarlo. El proyecto de ley del Senado no podrá simplemente llegar directamente al escritorio del presidente Donald Trump. Y eso significa que el presidente Mike Johnson podría tener que convocar a la Cámara de Representantes a Washington por primera vez en semanas si el Senado finalmente actúa.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, habla durante una conferencia de prensa en el Capitolio de los Estados Unidos, el 3 de noviembre de 2025, en Washington.
Jim Watson/AFP vía Getty Images
Todavía no hay un camino claro para salir del cierre. Los demócratas siguen insistiendo en que los republicanos deben entablar negociaciones sobre la atención sanitaria para mantener el gobierno financiado.
Pero después de un fin de semana de conversaciones entre algunos miembros de base, Thune dijo que es optimista y que las cosas podrían estar cambiando.
«Basándome en mi instinto sobre cómo funcionan estas cosas, creo que nos estamos acercando a una rampa de salida», dijo Thune. «Pero repito, no sé qué: esto es diferente a cualquier tipo de cierre del gobierno en términos de la forma en que los demócratas están reaccionando».
Thune sugirió que poco ha cambiado respecto de lo que los republicanos están dispuestos a ofrecer a los demócratas a cambio de los votos restantes que necesitan para reabrir el gobierno. Las ofertas siguen siendo sobre procesos y no sobre atención médica, como han exigido los demócratas, por lo que aún no está claro si esto será suficiente para asegurar los votos para seguir adelante.
