Lena Dunham vuelve a conquistar a la audiencia con Demasiado, una comedia romántica ácida y entrañable que ya se posiciona entre los contenidos más vistos de Netflix. Con solo 10 episodios y una narrativa que se desmarca de los lugares comunes del género, la serie propone una mirada descarnada —y a la vez esperanzadora— sobre las relaciones en tiempos de desgaste emocional.
La historia sigue a Jessica (Megan Stalter), una treintañera neoyorquina adicta al trabajo que, tras una ruptura sentimental, decide poner un océano de por medio y mudarse a Londres. Su plan era vivir en soledad, al estilo de las hermanas Brontë. Pero pronto conoce a Felix (Will Sharpe), un británico impredecible con quien nace una atracción difícil de evitar. Así comienza un vínculo atravesado por el caos, la ironía y la posibilidad —siempre amenazada— del amor.

Stalter y Sharpe se destacan con actuaciones que capturan la vulnerabilidad y el desconcierto emocional de sus personajes. El elenco incluye participaciones especiales de figuras reconocidas de Hollywood. «Había tantos actores que respetaba que pensaba: ‘Aunque el personaje aparezca en un episodio o en cuatro, quiero darles algo a lo que aferrarse’”, explicó Dunham en entrevistas recientes.
Demasiado fue escrita y dirigida por Dunham, quien regresa a la televisión con una propuesta que conserva el espíritu provocador de Girls pero ajustado a una nueva etapa de la vida. La producción estuvo a cargo de A Working Title Television y Good Thing Going Production, junto con Universal International Studios, lo que garantiza un nivel técnico elevado y una puesta en escena cuidada.
La crítica la acompañó desde el estreno. Para Variety, “esta serie encantadora e idiosincrásica conserva el don de Dunham para los diálogos cargados de chistes y sin esfuerzo”. En IndieWire la definieron como “una comedia romántica descarada, de gran corazón y extrañamente convencional”, mientras que Decider apuntó: “El amor puede ser desordenado, pero también es paciente y amable… o eso dicen”.

A diferencia de otras ficciones del género, Demasiado no busca consuelo en el amor perfecto. De hecho, utiliza el desamor como motor narrativo, pero evita caer en finales ideales. Con guiños a series como Fleabag o Master of None, esta historia de caos emocional y búsqueda de sentido logra conectar con una audiencia que ya no espera príncipes azules, pero todavía cree en los vínculos reales.