Foto: Ricardo «Chango» Figueredo
Tiene apenas 16 años y su música alcanza millones de reproducciones en todas las plataformas. Viene de tocar para 250 mil personas en Neuquén, prepara tres funciones en el Gran Rex de Buenos Aires y esta noche se presenta en Enjoy de Punta del Este. Valentino Merlo es el adolescente que hace bailar al público de todas las edades y revalida con cada hit su título del artista consagrado y popular.
“Lo disfruto un montón. Me gusta estar arriba del escenario. Hay una adrenalina especial antes de salir mientras escuchás a la gente. Es una sensación inexplicable. Hay nervios, pero eso es por tenerle respeto al público”, resume el joven sobre los escenarios que viene conquistando.
De gorra negra y un outfit oversize, Valentino Merlo atiende a la prensa en el resort esteño antes de ir a probar una moto de agua a la playa. Es algo atípico. El adolescente dice que prácticamente vive “arriba de una camioneta” y no suele tener tiempo para conocer o distenderse en los destinos de las giras. De hecho, el viernes se presenta en Punta del Este y al otro día ya tiene otro show en el interior argentino. “Me lo tomo como unas vacaciones. Cada viaje es como un viaje de egresados”, define sonriente.
El viaje por la música comenzó cuando tenía siete años. Cantaba un tema de Abel Pintos en la escalera de su casa cuando sus dos abuelas “se pusieron la 10” y lo anotaron en una academia de canto. Sobre fin de año se subió a un escenario por primera vez en el cierre de curso y no hubo vuelta atrás. “Me bajé y dije ‘se siente muy bonito’”, recuerda.
Rodeado por su familia en el lobby del hotel, señala que la cosa viene de sangre. Valentino conserva en un cajón una foto de cuando era un niño y sostenía un ukelele queriendo imitar a su padre, que tocaba la guitarra. Él cantaba tango, mientras que su hermano mayor también es músico y le compone los temas. Su familia es además el equipo de trabajo que lo acompaña a cada gira.
Apoyado por ellos y potenciado por las redes sociales, principalmente Tiktok, es que Merlo escaló rápidamente a convertirse en el artista preferido de niños, abuelas y familias completas. Pese a que solamente visitó Uruguay una vez, cuando pasó una noche en Salto para un show express, este país es después del suyo el que mejor ha respondido a sus temas, según las estadísticas que maneja. Hoy,uno de sus principales hits que reversiona el tema de Gloria Estefan, lo hizo con el cantante uruguayo The la Planta. «En Uruguay el tema estuvo primero en tendencias durante mucho tiempo», indica.
Sobre sus éxitos, el peso que tiene su corta edad en la industria, cómo piensa terminar el colegio y el vínculo clave con su familia, es que el rosarino de 16 años que no va a fiestas de 15 y solamente pisa boliches cuando se sube al escenario charló con El País.
—¿En qué sentido dirías que te sirve atravesar este momento de tu carrera siendo tan chico?
—Siento que al ser chico lo puedo disfrutar más. Me lo tomo como unas vacaciones. Cada viaje es como un viaje de egresados, aunque también me lo tomo con mucha responsabilidad. Pienso que tengo que descansar si ese día tengo un show, o estoy pendiente de que tengo que calentar la voz. Por otra parte llego a público más chiquito. El show que armamos es muy familiar. Quieren venir desde la hija más chiquita hasta su abuela. Me gusta que vengan las familias porque mi equipo es mi familia.
—¿Y cuánto te complica tener apenas 16 años?, ¿precisás tramitar permisos para tocar, por ejemplo?
—Complica mucho. Hay gente que lo toma como que me obligan a cantar, entonces antes de ir a un show me hacen ir a hacer papeles de permisos. Es todo lo contrario: yo lo disfruto un montón y cuando voy con mi familia a firmar lo hago a las risas.
—¿Tus padres administran tu carrera y tu dinero?
—Todo. Todos sabemos todo. Somos libres y hacemos lo que queremos. Disfrutamos mucho cada decisión que tomamos y nadie es forzado a nada. Con mi hermano por ejemplo pensamos en el desamor y escribimos una canción sobre eso.
—¿Vos has tenido alguna desilusión amorosa como en las canciones que interpretás?
—(Risas) Gracias a Dios no. Hay veces como que pensamos en alguien como todos. Pero canto lo que siento que le pasa a la gente.
Foto: Ricardo Figueredo
—¿Cómo manejás la sobreexposición y los comentarios en las redes teniendo apenas 16?
—Hoy en día hay mucha gente mala que te tira para atrás y que impide cumplir los sueños. A mucha gente eso le afecta. Yo trato de que no. Lo que me duele es que me traicionen y eso sí pasó un montón. En este entorno hay muchos que por más que parezca que te quieran ayudar son malos. No me enfoco en eso, sino en planificar todo con mi familia.
—¿Se te acerca mucha gente por conveniencia?
—Sí y a veces por lo piola que son no me doy cuenta. Yo me hago amigo fácilmente y me caen todos bien. Pero en general estoy atento a eso.
—¿Qué te dio la fama?
—El reconocimiento de la gente y muchas posibilidades, como canjes (risas).
—¿Salís a boliches?
—Me perdí de ir a fiestas de 15, no fui a ninguna. Fui por otro camino. Me gusta ir a tocar a boliches porque tiene un público más caravanero.
—¿Tenés pensado terminar el colegio?
—Lo estoy rindiendo libre. Me dieron esa posibilidad porque venía con mucho trabajo. Mi responsabilidad es terminar el colegio, que es lo que me dice mi mamá. Ya lo estoy por terminar gracias a Dios. Este año lo voy a arrancar por zoom, aunque sé que no es lo mismo.
—Uno de tus principales hits es Hoy, un cover con el artista uruguayo The la Planta, ¿cómo surgió?
—El tema me lo mostró mi papá. Me pasó la versión de un chico en la viola. Se me pegaron el estribillo y la parte que dice “tengo una mañana constante”. No se me salía de la cabeza. Investigué y escuché la versión de Gian Marco que me encantó y la de Gloria Estefan. Son dos genios. Saqué un reel con el tema que explotó y me escribió Nico (Choca, The la Planta) para decirme “tenemos que grabarlo”. Le respondí “vamos a hacerlo mi rey”. Le pasamos su parte y la grabó. Cuando lo largamos enseguida tuvo millones de visitas. Tenemos una aplicación que marca las estadísticas de todos los países y en Uruguay el tema estuvo primero en tendencias durante mucho tiempo.
