Netflix prepara uno de los lanzamientos más esperados del año con El cuco de cristal, una miniserie española de seis episodios basada en el exitoso bestseller de Javier Castillo, autor de La chica de nieve y El juego del alma. Con más de 2,5 millones de ejemplares vendidos de sus novelas, el escritor se consolida ahora también como uno de los nombres más adaptados a la pantalla.
La serie se estrenará el 14 de noviembre de 2025, y ya desde sus primeras imágenes oficiales —con paisajes rurales, tonos fríos y un aire melancólico— generó una fuerte expectativa entre los fanáticos del suspenso. Dirigida por Javier Andrés Roig y Jesús Mesas, responsables de las anteriores adaptaciones del autor, la producción promete una experiencia emocional intensa y un misterio que se desenvuelve capa por capa.

La historia gira en torno a Clara Merlo, interpretada por Catalina Sopelana (El vecino, El jardinero), una médica residente que sufre un infarto y recibe un trasplante de corazón. A partir de ese momento, su vida cambia para siempre. Conmovida por una sensación inexplicable, decide investigar quién fue su donante y viaja a un pequeño pueblo del norte de España, donde nada es lo que parece.
En ese entorno cerrado, dominado por el silencio y las viejas tradiciones, Clara descubre que el corazón que late en su pecho pertenecía a un joven que murió en circunstancias misteriosas. Su llegada desentierra secretos que muchos intentaban olvidar y la enfrenta con una serie de desapariciones y tragedias que conectan pasado y presente.
El elenco combina nombres reconocidos con nuevas promesas: Álex García (Sagrada familia, El inmortal), Itziar Ituño (La casa de papel, Berlín), Iván Massagué (El hoyo), Tomás del Estal (Clanes) y Alfons Nieto (El cuerpo en llamas). Todos bajo una atmósfera densa y poética que refuerza el carácter psicológico del relato.

A diferencia de La chica de nieve y El juego del alma, El cuco de cristal es una historia independiente. En palabras de Castillo, “esta vez se trata de una maldad más primaria, pero igual de perversa”. Los seis capítulos prometen mantener la tensión hasta el final, explorando el límite entre la ciencia, el destino y la oscuridad humana.
La serie fue filmada en Hervás y otras localidades de Cáceres, una región afectada por incendios en 2025. El equipo dedicó la producción a sus habitantes como muestra de agradecimiento por su apoyo durante el rodaje.





