Los amantes de las producciones alemanas tienen una nueva opción para maratonear en Netflix: Kitz. Estrenada en 2022 y creada por Vitus Reinbold y Niko Schulz-Dornburg, esta miniserie de seis episodios se desarrolla en los majestuosos Alpes austríacos, donde la nieve, el lujo y los secretos se mezclan en una trama que combina drama, suspenso y crimen.
La historia sigue a Lisi Madlmeyer, una joven que, un año después de la muerte de su hermano, decide infiltrarse en el exclusivo círculo de adolescentes adinerados de Múnich que cada invierno se reúne en la lujosa estación de esquí de Kitzbühel. Lo que comienza como una búsqueda de justicia se convierte pronto en una espiral de adicciones, mentiras y deseos reprimidos, donde nada es lo que parece.

El elenco está encabezado por Valerie Huber, Felix Mayr, Sofie Eifertinger y Bless Amada, junto a Zoran Pingel, Ben Felipe, Tatjana Alexander, Florence Kasumba y Johannes Zeiler, entre otros. Todos ellos dan vida a personajes marcados por la ambición, la culpa y el deseo de redención en una sociedad en la que el dinero parece ser la única ley.
Visualmente impecable, Kitz se distingue por su cuidada puesta en escena y por reflejar el contraste entre la belleza del entorno natural y la oscuridad moral de sus protagonistas. Sin embargo, no todos los críticos la recibieron con entusiasmo. Para Ready Steady Cut, la serie “tiene potencial, pero termina siendo demasiado vacía”, mientras que Decider señala que su mayor debilidad es “la falta de originalidad”. Pese a eso, coinciden en que resulta adictiva y entretenida, con un reparto convincente y un ritmo ágil que invita a seguir mirando.

A diferencia de otras ficciones juveniles centradas únicamente en romances o conflictos escolares, Kitz se atreve a explorar temas más profundos como la culpa, la venganza y la desigualdad social. Con un enfoque visual elegante y una tensión constante, la serie logra atrapar al espectador y lo deja frente a una pregunta incómoda: ¿hasta dónde se puede llegar por obtener justicia?





