Netflix suma un nuevo fenómeno a su catálogo con Los dueños del juego (Os donos do jogo), una producción brasileña que en apenas días se transformó en una de las más vistas de la plataforma. Con un elenco encabezado por André Lamoglia, el actor argentino-brasileño que alcanzó fama internacional gracias a su papel en Élite, la serie combina acción, erotismo, traición y ambición en una historia ambientada en el submundo del juego clandestino en Río de Janeiro.
Dirigida por Heitor Dhalia (Tropa de Elite 2, O Cheiro do Ralo) y creada junto a Bernardo Barcellos y Bruno Passeri, la producción sigue los pasos de Profeta Moraes, un joven ambicioso que intenta ascender dentro de una red criminal que controla el negocio de las apuestas ilegales. Inteligente y audaz, el protagonista desafía las jerarquías del poder sin medir las consecuencias, desatando una guerra entre las familias que dominan el imperio del juego en la ciudad.

El detonante de la trama es la inminente legalización del juego en Brasil, un cambio que amenaza con alterar el equilibrio entre las mafias locales y abrir la puerta a nuevas organizaciones extranjeras dispuestas a quedarse con todo. En ese contexto, la violencia y la traición se vuelven inevitables, y Profeta deberá decidir hasta dónde está dispuesto a llegar para convertirse en “el dueño del juego”.
La primera temporada de Los dueños del juego cuenta con ocho episodios, cada uno centrado en una faceta diferente del universo criminal carioca. Desde los lujosos casinos clandestinos hasta las barriadas periféricas donde la vida vale poco, la serie explora el contraste entre la opulencia y la miseria, la lealtad y la corrupción, el amor y la venganza.

Además de Lamoglia, el elenco incluye a Xamã, Mel Maia, Giullia Buscaccio, Juliana Paes, Chico Díaz, Otávio Müller, Adriano Garib, Pedro Lamin y Ruan Aguiar, entre otros nombres reconocidos del cine y la televisión brasileña.
Visualmente impactante, con una fotografía que alterna los neones de la ciudad con la oscuridad de los callejones, la serie logra una atmósfera intensa que recuerda a producciones como DNA do Crime o Narcos. Sin embargo, Los dueños del juego se diferencia por su mirada profundamente local: una historia sobre el poder, la codicia y la supervivencia en una sociedad marcada por la desigualdad.
La sinopsis oficial de Netflix resume el espíritu de la serie: “Profeta aspira a escalar posiciones en el mundo de las apuestas de Río, sin saber del peligroso juego de traición, lujuria y sangre que le espera”.





