En el competitivo universo de las miniseries, Por siempre jamás se posicionó como una de las apuestas más destacadas del catálogo de Netflix. Estrenada con solo cinco capítulos, esta producción francesa basada en una novela de Harlan Coben combina drama, misterio y suspenso en dosis exactas para atrapar al espectador desde el primer minuto.
La historia sigue a Guillaume Lucchesi (interpretado por Finnegan Oldfield), un joven que, a sus treinta y tantos años, creía haber superado las tragedias del pasado. Diez años atrás perdió a las dos personas más importantes de su vida: Sonia, su primer amor, y Fred, su hermano.
Cuando por fin logra rehacer su vida gracias al amor de Judith (Nailia Harzoune), el destino vuelve a ponerlo contra las cuerdas. Durante el funeral de su madre, Judith desaparece de manera misteriosa, y Guillaume se ve obligado a revivir viejas heridas y a descubrir verdades ocultas que lo rodearon siempre.
Uno de los grandes atractivos de la serie es su estructura narrativa. La trama alterna entre pasado y presente, revelando de a poco los secretos de los personajes y las conexiones entre cada tragedia.
En el presente vemos a Guillaume trabajando como asistente social en las zonas más vulnerables de Niza, mientras que los flashbacks reconstruyen los momentos claves que marcaron su vida. Este juego de tiempos aporta tensión y permite descubrir las motivaciones ocultas de amigos, familiares y parejas.
El reparto suma fuerza a la propuesta: además de Oldfield, se destacan Nicolas Duvauchelle (Fred Lucchesi), Garance Marillier (Sonia/Inés Kasmi) y Guillaume Gouix (Da Costa), entre otros. Cada uno aporta matices que hacen de Por siempre jamás una historia coral con personajes complejos, capaces de despertar empatía y sospechas por igual.
La producción, además, aprovecha al máximo la ambientación de Niza. Sus paisajes urbanos y costeros contrastan con los oscuros secretos que emergen en la historia, generando un clima tan atractivo como inquietante.
Con solo cinco episodios de alrededor de 50 minutos, Por siempre jamás es ideal para maratonear en un fin de semana. Su capacidad para sostener la intriga hasta el final, sumada a los giros inesperados de su guion, la convirtieron rápidamente en una de las series más vistas y recomendadas por la crítica.
Disponible en Netflix, esta miniserie francesa es una joya imperdible para los amantes del suspenso psicológico y las historias cargadas de drama.
