Netflix suma un nuevo fenómeno internacional con El jardinero, una producción española que en pocas semanas logró posicionarse en el top 1 de más de 80 países. Una historia intensa y visualmente impactante que mezcla suspenso, drama familiar y romance en dosis perfectas.
Lo que comenzó como un estreno silencioso se convirtió rápidamente en un éxito global. El boca en boca y las redes sociales hicieron su trabajo: miles de usuarios empezaron a recomendarla, destacando su trama impredecible y la química entre sus protagonistas. Hoy es una de las series más comentadas dentro y fuera de España.
La historia sigue a Elmer, un joven que trabaja junto a su madre en un pequeño vivero. A simple vista, todo parece normal… hasta que se revela que el negocio es en realidad una tapadera para un macabro oficio: asesinatos por encargo. El conflicto estalla cuando Elmer se enamora de la persona que debería ser su próxima víctima, un dilema que lo arrastra a un juego peligroso de amor y supervivencia.

Uno de los puntos fuertes de la serie es la construcción de sus personajes. Cada capítulo deja ver nuevas capas en sus personalidades, revelando motivaciones, miedos y secretos que mantienen al espectador pegado a la pantalla. No hay héroes ni villanos absolutos: todos se mueven en un terreno gris donde las decisiones tienen consecuencias impredecibles.
Visualmente, El jardinero apuesta por una fotografía luminosa que contrasta con la oscuridad moral de la historia. Los planos cerrados, los silencios y la música minimalista crean un clima de tensión que no afloja en ningún momento.
Si te gustan las historias con giros inesperados, relaciones intensas y un suspenso que no da respiro, El jardinero es la serie que estabas buscando. Es corta, intensa y deja con ganas de más… justo lo que pide el público de streaming en 2025.