En un gesto que busca avanzar de manera autónoma en su gestión exterior, el gobierno de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur le envió cartas con advertencias a las embajadas en Argentina de Corea del Sur y de España, por un lado y a la de República Popular China, por el otro, sobre la exploración y la explotación de los recursos naturales alrededor de las Malvinas.
Además, la provincia amenazó a las empresas a través de estas misivas a sus respectivos gobiernos, con endurecer el régimen de sanciones para quienes considere que están pescando de manera ilegal.
— Andrés Dachary (@ADachary) July 13, 2025
La comunicación sobre el envío de las misivas llegó a través de un tuit de Andrés Dachary, secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, del gobierno de Gustavo Melella, quien explicó que las notificaciones a las embajadas de España y Corea del Sur tenían que ver con que el gobierno tomará medidas -sanciones- contra las embarcaciones que pesquen sin autorización dentro de lo que llamó “nuestra jurisdicción provincial” en referencia a las 12 millas que rodean las Malvinas, las Georgias del Sur y las Sandwich del Sur.
“Entendemos que estas acciones además de ser ilegales representan un expolio de nuestros recursos ictícolas y refuerzan la presencia colonial británica en el Atlántico Sur. Gracias a un reciente convenio firmado con la Prefectura Naval hemos adquirido la capacidad de monitorear las acciones en tiempo real y por lo tanto tener trazabilidad de las actividades que realiza cualquier embarcación en la jurisdicción fueguina.”, afirmó Dachary.
El gobierno de las Malvinas tiene como principal ingreso lo que renta de las licencias pesqueras que otorga a buques extranjeros. Eso es parte de la reorganización de su economía tras la guerra-británico argentina de 1982. La venta de estas licencias, para que se peque alrededor de la llamada zona económica exclusiva de las Malvinas, de manera unilateral y sin autorización de la Argentina continental, constituye más del 60% a las arcas del fisco isleño hoy.
Lo que hace el gobierno de Melella ahora es volver al esquema que durante el gobierno de Cristina Kirchner se sostuvo a nivel nacional y se fue abandonando en usos durante la gestión de Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei: protestar contra las empresas por la pesca en las islas, donde pesan fuertemente barcos europeos, españoles, sobre todo, portugueses y taiwaneses. La letra de la legislación de sanciones pesqueras e hidrocarburíferas sigue vigente y es lo que Londres pide dar de baja.
De ahí que, según Dachary, en la carta que se le envió a China, se le informó que habían detectado barcos con bandera de Taiwán, que Argentina no reconoce al adherir al principio de “Una Sola China”, rechazando -dijo- cualquier validación de entidades separatistas.
“Este accionar se enmarca en la responsabilidad del Estado provincial de proteger los recursos naturales del pueblo argentino y reafirmar los derechos soberanos sobre los espacios marítimos e insulares del Atlántico Sur”, dijo Dachary.
En la Cancillería se sabe que, asesorado por un equipo diplomático que trabajó para el gobierno de Cristina Kirchner y Alberto Fernández, el ministro Gerardo Werthein sí le da importancia al sostén del apoyo de los organismos multilaterales al reclamo de soberanía de las Islas Malvinas.
Sin embargo, fuentes de la provincia se manifestaron igual molestas por la decisión del Gobierno de enfriar toda acción con el Reino Unido. La orden es no avanzar en en temas de cooperación con Londres -lo que genera molestia entre los británicos- pero tampoco escalar, lo que molesta a los fueguinos.
Las notas diplomáticas enviadas por Melella-Dachary a España, Corea y China también remarcan que estos episodios se producen en un contexto de «acciones unilaterales promovidas por el Reino Unido en la zona en disputa, en contradicción con lo establecido por la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que insta a las partes a abstenerse de introducir cambios mientras subsista la controversia sobre la soberanía de las Islas Malvinas».
Para el 2 de abril pasado, Día del Veterano y del Caído en la Guerra de las Malvinas, Melella invitó a la vicepresidenta Victoria Villarruel ante la indiferencia de Javier Milei, con quien tuvo varios choques con raíz en otros conflictos.