Vecinos, repartidores y transeúntes lo conocen. Dicen que siempre circula con una característica particular: una motocicleta “Titán negra”. Da vueltas por las mismas calles y elige con precisión a sus víctimas.
A pesar de los reiterados robos y las denuncias en redes sociales, el delincuente continúa actuando con total impunidad en el corazón de Nueva Córdoba. Su modus operandi se repite una y otra vez.

Según los testigos, circula en su moto hasta detectar una oportunidad. La oportunidad hace al maestro. Pasa varios minutos dando vueltas hasta que marca una presa. Generalmente es alguien camina hablando por teléfono de manera descuidada. “Titán” acelera, sube a la vereda y arrebata el celular en cuestión de segundos. Luego, escapa a toda velocidad entre autos y colectivos.
Los repartidores de aplicaciones ya lo identificaron y aseguran que, al ver una “Titán negra”, deben advertir de inmediato a sus compañeros porque “un robo está por ocurrir”. Muchos intentaron seguirlo, pero nadie logró alcanzarlo.

Las versiones coinciden: es rápido, conoce las calles y siempre desaparece por las mismas zonas. El fenómeno trascendió los grupos de WhatsApp de vecinos y llegó a las redes sociales, donde los comentarios se multiplicaron después de que Perfil Córdoba publicara un video del delincuente en plena acción.
“Literal es siempre el mismo chabón en la misma moto en la misma zona… ya hay varios videos, toda la guardia urbana y sarasa, ¿en qué andan?”, escribió un usuario. Otro, impulsa peligrosamente una acción de justicia por mano propia: “¿Por qué no lo esperan varios, lo bajan de la moto y lo muelen a patadas? Y encima róbenle la moto y todo lo que tenga”.
Una usuaria de X fue más tajante: “Es el mismo que roba todos los días”. Los relatos coinciden. Las descripciones son idénticas. La moto es siempre la misma: una Titán negra que aparece, roba y se esfuma. Sin embargo, nadie sabe su nombre, ni si las autoridades lograron identificarlo.
Se desconoce que sea parte de alguna investigación por parte de la policía. Seguramente aparece en varios informes y denuncias de asaltos, si es que fueron formuladas. Una rápido consulta entre vecinos y repartidores -que lo conocen de memoria- les ayudaría a diseñar un identikit para atraparlo.
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Por ahora, el “fantasma de la Titán negra” —como ya fue bautizado en redes— sigue recorriendo las calles de Nueva Córdoba sin que nadie lo frene. Cada día que pasa, la pregunta se repite: ¿Cuántas veces más deberá actuar para que alguien intervenga?





