El presidente Javier Milei les regaló a todos sus ministros y principales funcionarios el primer tomo del libro «Defendiendo lo indefendible», del economista estadounidense Walter Block, en la reunión que hizo el lunes a la noche en la Quinta de Olivos, donde realizaron un balance de la gestión de este año y analizaron las reformas que impulsarán para «blindar el cambio» que pretende el gobierno.
El Gobierno difundió ese encuentro con la foto de Milei y sus 16 funcionarios alzando el libro del teórico libertario, publicado originalmente en inglés en el año 1976, con prólogo de Murray Rothbard y elogios de importantes referentes de la Escuela Austríaca, como Friedrich Hayek.
Sin embargo, la lectura de este libro genera polémicas, por la defensa que plantea el autor de actividades como el narcotráfico, el proxenetismo o de las personas que contratan trabajo infantil, ya que el autor sostiene que las consecuencias negativas no son causadas por esas actividades ilegales, sino por su prohibición.
Una de sus teorías más polémicas está en el primer tema que trata en el segundo capítulo, en la página 43 del libro que Milei le regaló a sus ministros, que se titula «El narcotraficante». Allí el autor defiende esa actividad, ya que asegura que permite bajar el precio del producto, por ejemplo, de la heroína.
«El narcotraficante, que media para bajar los precios, incluso corriendo riesgos a nivel personal, es el único que salva vidas y alivia el problema de alguna manera», asegura el autor en el libro. Y agrega: «Es el tan denostado traficante de drogas, y no el tan querido agente antinarcóticos, quien debe ser considerado la figura heroica».
Si bien Block plantea temas centrales de la teoría libertaria y sostiene que «este libro es un intento de entender el libertarismo», el economista lleva sus conceptos hasta el extremo de cuestionar a los que “prohíben el trabajo infantil” y sostener que “la institución del trabajo infantil es honorable y poseedora de una espectacular trayectoria de buenas obras”, ya que se trata de acuerdos libres y voluntarios aceptados por las partes.
El libro de 254 páginas tiene ocho capítulos, sobre 32 temas, que culminan con un texto titulado «El que contrata niños». Allí plantea que «eliminar la prohibición de contratar niños no solo es importante porque les permite convertirse en adultos de forma pacífica y voluntaria, sino que también es fundamental para el reducido pero creciente movimiento por la ‘liberación de los niños'».
«Para finalizar concluiremos que todos los contratos laborales relacionados con jóvenes son válidos siempre que sean voluntarios -y pueden ser voluntarios- ya sea porque el joven (sin importar su edad) se haya vuelto adulto y con ello pueda trabajar, o porque voluntariamente haya decidido trabajar y tenga el consentimiento de sus padres», concluye su libro Block, en la página 253.
En otro de sus capítulos, sobre «Libertad de expresión», el economista libertario afirma que «el escarnio y la calumnia son coherentes con la libertad de expresión», ya que el Estado no debe intervenir para prohibir o castigar la opinión que expresen las personas.
Block afirma que el Estado tampoco debe intervenir para prohibir algunas publicidades de productos nocivos para la población, como el cigarrillo, ya que según su visión eso restringe la libertad de expresión. Y cuestiona que la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles «se quedó callada cuando se prohibió la publicidad de tabaco en la televisión».
El libro de Walter Block, «Defendiendo lo indefendible».
Los «héroes» del narco y la trata de personas
En sus primeras páginas del libro, de 254 páginas, al que accedió Clarín, el economista libertario sostiene que los personajes que participan del narcotráfico o el proxenetismo «no son culpables de conducta violenta», «en la práctica totalidad de los casos benefician a la sociedad» y «si prohibimos sus actividades, redunda en nuestro perjuicio».
Respecto, a los proxenetas que tienen a prostitutas trabajando para ellos, que Block denomina «chulos», el autor sostiene que «no se debería condenar la profesión de proxeneta».
Y argumenta, en la página 28 del libro, que «la función intrínseca del chulo es la de intermediario. Al igual que el agente inmobiliario, de seguros, de bolsa, de fondos de inversión, el chulo cumple la función de juntar a las partes del intercambio por un coste inferior al que supondría tener que juntarse sin su ayuda». Según Block, «la prostituta también se beneficia» de trabajar para el proxeneta.
A su vez, el economista libertario plantea en la página 46 de su libro que “el narcotraficante es el responsable de bajar el precio de la droga, mientras que las fuerzas de ‘la ley y el orden’ tienen la culpa de que el precio suba, pues interfieren en la actividad del traficante. Por ello, la figura a la que deberíamos considerar heroica es la del vilipendiado narcotraficante, en lugar de la del muy ponderado agente ‘antivicio’”.
Varias páginas más adelante, en el capítulo sobre «El policía corrupto», afirma que «prohibir la venta de narcóticos pone en peligro a la población», ya que la violencia del narcotráfico no proviene de su actividad sino de las prohibiciones que imponen los Estados.
De hecho, Block pone de mal ejemplo al «héroe protagonista» de la serie Sérpico, que fue un best seller literario y cinematográfico en 1973. El autor afirma que le «parece totalmente adecuado» que los policías reciban dinero a cambio de no detener a narcotraficantes, proxenetas ni a personas que se dedican a las apuestas ilegales.
«Dado que infringir la ley puede ser legítimo en determinadas ocasiones, los policías que lo permiten eventualmente están actuando de forma apropiada», asegura Block.
Sobre ese tema, Rothbard sostiene en el prólogo que las actividades sobre las que escribe Block son «héroes», «pero no necesariamente santos», por el «tratamiento injusto que reciben de manos de la sociedad y el sistema».
Rothbard explica en el prólogo del libro que «su estatus heroico, según el parecer de Walter (Block) deriva exclusivamente de las injustas restricciones que otra gente les ha ido imponiendo». Y solo si se siguieran sus consejos y dejaran de prohibirles sus actividades, dejarían de ser héroes y se romperían «las cadenas que les han sido puestas por gente mal informada».
Javier Milei les regaló el libro de Block a sus principales funcionarios en la cena que tuvieron el lunes a la noche en la Quinta de Olivos. El Gobierno difundió ese encuentro con una foto en la que cada uno sostenía su libro de Block, el primer tomo de «Defendiendo lo indefendible».
Allí estaban en la foto junto al Presidente, su hermana Karina Milei (secretaria General de la Presidencia), el jefe de gabinete Manuel Adorni y los ministros Luis Caputo (Economía), Diego Santilli (Interior), Sandra Pettovello (Capital Humano), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Mario Lugones (Salud), Alejandra Monteoliva (Seguridad), Carlos Presti (Defensa), Federico Sturzenegger (Desregulación) y Pablo Quirno (Relaciones Exteriores y Culto).
También estaban el asesor presidencial Santiago Caputo, el exministro de Defensa, Luis Petri; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; la secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzábal; y la jefa del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, cuyos principales planteos cuando era ministra de Seguridad de Milei se contraponen con los conceptos polémicos propuestos en su libro por el teórico libertario Block.
La editorial que publicó los primeros libros de Milei
El libro “Defendiendo lo indefendible”, que Milei le regaló a sus funcionarios, es el primer tomo de una saga que arrancó en 1976 y continuó con otros dos libros que tienen el mismo nombre, pero se los identifica con los tomos II y III, que Block publicó en los años 2013 y 2021, y es muy difícil de encontrarlos en las librerías argentinas.
Los distribuye el Grupo Unión, a quien Milei le encargó los ejemplares del primer tomo para regalar a sus funcionarios. Desde entonces, «recibimos muchos pedidos de lectores y librerías, que quieren acceder a la obra de Block», dice a Clarín Rodolfo Distel, director de Grupo Unión.
El editor Distel destaca que Milei conoció a los primeros teóricos libertarios en su librería, que en 2011 abrió en Palermo y luego trasladó a San Isidro. Y que a Milei le publicó sus primeros libros, a través de su sello Barbarroja Ediciones, que arrancó en 2014 con “Lecturas de economía en tiempos del kirchnerismo” y “Política económica contrarreloj”, este último en coautoría con Diego Giacomini y Federico Ferralli Mazza.
“El nombre del sello Barbarroja es por un juego de palabras, porque Rothbard en alemán son dos palabras que se traducen como barba y roja”, explica Distel, quien tiene un gran catálogo de autores y una de sus especialidades es la publicación de los teóricos liberales y libertarios en la Argentina.

