En pleno centro de Lanús, un comerciante de 47 años murió el último fin de semana luego de sufrir un infarto producto de una discusión con un trapito. El problema, según la declaración de los testigos, se inició cuando la víctima se negó a que el desconocido le lave su vehículo.
Francisco Carlos Baran tenía tres hijos y era dueño de una óptica en la Galería Central de Lanús, ubicada en la avenida 9 de Julio al 1200, a pocos metros de la estación de trenes del Ferrocarril Roca.
El hecho que conmocionó a los vecinos se originó en la mañana del último sábado, cuando Baran, quien era insulino dependiente, se negó a que «Cachito», un trapito que se instaló en la cuadra, le lave el vehículo que había dejado estacionado.
Según se pudo ver en un video de una cámara de seguridad que tomó la secuencia, cuando Baran llegó al lugar comenzó a discutir con el trapito que incluso le arroja un vaso en la cara.

A partir de ahí, Baran se descompuso, perdió la estabilidad, intentó tomarse de la parte trasera de su auto y luego cayó al piso, mientras «Cachito» siguió cobrándole a las demás personas que admitían pagar por estacionar sus autos en la vía pública.
Otro comerciante de la zona intentó reanimar a la víctima, practicándole maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) durante 40 minutos. Luego, fue trasladado en ambulancia al Hospital Vecinal de Lanús, donde se constató su muerte.
Daniel Brianthe, amigo de Baran y tatuador de la zona, dijo que antes de este trágico episodio ya había denunciado a este cuidacoches por las amenazas que recibían de él.
“Pasa por la galería donde trabajamos gritando, amenazando… Y si te tiene que romper la vidriera, te la rompe. No tiene ningún problema. ¿Qué tenés que hacer? ¿Abandonar el trabajo? Nadie hace nada», expresó Brianthe por El Trece.

Además, el tatuador indicó que incluso hay días que ese hombre lleva «cuchillos, palos o botellas» y está involucrado generalmente en peleas callejeras.
“Nosotros hay días que podemos colaborar y hay días que no podemos, porque es como todo en Argentina. Hay días que se trabaja y días que no se trabaja. Y el día que uno le dice que no, nos hace la vida imposible”, agregó el comerciante.
Baran era reconocido en la zona por tener una óptica y además por haber fundado la Agrupación de Protección al Diabético en Argentina (Aprodiab), dedicada a promover los derechos de las personas con esta condición.
Además, tenía como hobby bailar bachata y frecuentaba los sociales en donde se practica este ritmo.
El testimonio de la madre de la víctima
“Estaba llegando para ver a mi nuera y a mi nietito un ratito si es que puedo. Lo de mi hijo fue terrible, mi hijo luchó para llegar adonde estaba, tener su negocio y dejó tres hijitos. Y todo por esa discusión, no sé qué fue lo pasó en realidad, no puedo decir más que el señor que es el que estaba con él en el momento que pasó esto. Se puso muy nervioso, se sacó, no sé qué decir, sinceramente no sé”, comentó la madre de Baran por El Trece.
Y agregó: «Estoy demasiado mal. Mi primer hijo, 47 años. Desde que murió su papá vivió pegado conmigo siempre. Mi hijo, mi vida, mis ojos, mi luz, era todo».
«Yo iba a una fiesta ese día y terminé en el hospital con mi hijo muerto en los brazos. No hay consuelo para esto, yo me quedé viuda muy joven y él siempre pegado a mí”, lamentó la mujer.