«No entiendo cómo no hay más muertos», se sorprende el fiscal de Delitos Culposos de Mar del Plata, Germán Vera Tapia. Es que generalmente los jueves, aunque bien puede ser otro día, decenas de motociclistas, en una caravana que finalmente supera las cien motos, salen a recorrer distintas avenidas de esa ciudad a puro estruendo.
La última resultó trágica: un chico de 18 años murió al estrellarse con un auto de frente. Otros seis jóvenes resultaron heridos, aunque están fuera de peligro.
Ocurrió pasada la medianoche de este viernes, cuando un enjambre de motos avanzaba por avenida Fortunato de la Plaza, ex 39, hacia Punta Mogotes. Se habían reunido cerca de la sede de la Empresa 9 de Julio, la recolectora de residuos, por Antártida Argentina y siguieron por Jacinto Peralta Ramos.
Luego tomaron por la que, para los marplatenses, es la avenida 39 y al llegar a Talcahuano una de las motos se cruzó de carril e impactó de frente con un Chevrolet Corsa que venía por la mano contraria. Lo conducía un joven de 22 años que resultó herido, aunque no a causa del accidente: los demás motociclistas lo bajaron del auto a trompadas. Luego, en la esquina, integrantes de la misma caravana lo asaltaron a mano armada.
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Video: así fue el trágico choque de la caravana de motos contra un auto en Mar Del Plata
Tras el impacto, el Corsa perdió el control, coleó y se cruzó en medio de las motos. Las que venían adelante dieron contra el lateral del coche; los motociclistas pasaron por encima del auto. «Fueron quienes sufrieron la peores heridas y debieron ser trasladados», indicó a Clarín el fiscal Vera Tapia, quien detalló que «de los siete derivados al hospital, uno falleció».
Se trata de Franco Agustín Maiorano, de 18 años. Aunque restan pericias, se cree que es quien avanzó por la mano contraria y chocó primero contra el Corsa.
«Estoy esperando el resultado de las pericias para conocer detalles, por ejemplo las cilindradas de las motos, su origen. Por lo pronto, puedo adelantar que de las siete personas que fueron trasladadas por las ambulancias solo una tenía licencia de conducir. El chico que falleció no tenía licencia«, explicó el fiscal.
Vera Tapia. titular de la fiscalía de Delitos Culposos N° 11 de Mar del Plata, caratuló la causa como «homicidio culposo y lesiones culposas».
El fiscal pidió las imágenes del Centro de Operaciones y Monitoreo de la ciudad y en algunas se advierte cuando el auto, a causa del impacto, se mete de trompa en medio de la caravana. Por lo que se observa, «no habría responsabilidad por parte del conductor del auto», sostuvo.
Al volante del Corsa viajaba un joven de 22 años que fue agredido por los motociclistas. El muchacho tenía toda la documentación en orden, no superaba el límite de velocidad permitido y el análisis de alcoholemia le dio negativo. Entre gritos e insultos, lo bajaron del auto a golpes. Lo agredieron a él y luego le destrozaron el vehículo.
«Lo dejaron porque uno de los motociclistas lo reconoció del barrio, pero para entonces lo había golpeado y en la esquina, a mano armada, le robaron las zapatillas, los documentos y la riñonera, donde tenía la llave de la casa», apuntó el fiscal.
Caravanas repetidas
Los vecinos de Mar del Plata reportan este tipo de juntadas de motos en las redes, que, en general, ocurren las noches de los jueves. Avanzan tocando bocina y haciendo «cortes», las perturbadoras explosiones que en la ciudad están prohibidas a riesgo de multa y secuestro del vehículo.
«Se ponen en riesgo a ellos mismos y a todos los vecinos de Mar del Plata. Primero tenemos que cuidar las vidas, porque no queremos que le pase algo a nadie, pero cuando se juntan 50 motos, todo puede pasar«, dijo a medios locales el secretario de seguridad marplatense, Rodrigo Goncalvez.
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Caravana de motos en Mar del Plata: sí quedó el Corsa
El 5 de junio pasado, la comuna compactó 1.800 vehículos secuestrados, la mayoría motos. Solo de este año fueron secuestradas 466.
«Se las secuestran y no las van a buscar. Antes eran las picadas, ahora son las motos. Es una falta absoluta de conciencia cívica, no entiendo cómo no hay más muertos», sostuvo el fiscal, que reconoció la labor de la comuna: «Termina compactándolas. No es verdad que la municipalidad no está en el tema, pero no da abasto.»
AA
