Girona
El Ayuntamiento de Santa Cristina d’Aro dijo ayer ‘basta’. El colapso del pueblo por parte de vehículos que regresan de la Costa Brava tras puentes o fines de semana de verano es habitual. Para evitarlo y como medida de presión, la Policía Local impedía ayer el desvío de turismos de la C-31 hacia el interior del municipio si lo que pretendían era evitarse unos kilómetros de cola.
La restricción de acceso no afectaba a los vecinos ni a los que se dirigían a algún negocio de Santa Cristina o tenían una causa justificada. El Consistorio argumenta la decisión por motivos de seguridad y para permitir el paso de servicios de emergencia en caso de que sea necesario. Con el pueblo colapsado, esto se hace imposible.
El Ayuntamiento reclama soluciones al Servei Català de Trànsit desde hace años a los embozos de tráfico
La situación se agrava especialmente los días de operación retorno como fue este domingo y los fines de semana de verano, cuando las carreteras de acceso y retorno de la Costa Brava sufren una elevada afluencia de tráfico.
La decisión adoptada ayer por el Ayuntamiento cogió a más de un conductor desprevenido pero, según explicaba esta mañana el alcalde Josep Xifre en una entrevista a el programa El mon, en RAC 1, fue mayoritariamente entendida. “Ha habido pocas quejas”, decía.
El SCT considera “correcta” para la gestión del tráfico la medida adoptada domingo de no dejar pasar los coches por el centro del pueblo
El alcalde reclama medidas al Servei Català de Trànsit (SCT) para que busque soluciones a una situación que se repite siempre que hay operaciones retorno. Unas demandas, explica Xifre, que ya se hicieron en la última reunión mantenida con el SCT el pasado otoño, pero que hasta la fecha no habían obtenido respuesta.
El director del SCT, Ramon Lamiel, en declaraciones al mismo programa ha asegurado que esta semana se reunirá con el alcalde para debatir qué medidas son las óptimas. La reunión está previsto que se celebre este viernes por la mañana en el edificio consistorial.
Lamiel considera que la solución adoptada por el Ayuntamiento este domingo fue “correcta” para la gestión del tráfico. Asegura que la medida fue coordinada por el Àrea Regional de Tráfico de los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Santa Cristina.
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El dispositivo se avanzó al mediodía teniendo en cuenta que muchos conductores aprovecharon el mal tiempo para regresar a sus destinos antes de tiempo, anticipando así la operación retorno.
En la reunión que mantendrán esta semana el director del Servei Català de Trànsit y el alcalde de Santa Cristina d’Aro se abordará si se repite esta medida los próximos fines de semana y qué otras soluciones se pueden adoptar. El alcalde reclama que se desmantele un radar en la C-31 que desde hace años no funciona y que contribuye también a crear el efecto acordeón y embozos de tráfico.
