La comunidad de Pehuén Có se encuentra profundamente consternada tras el incendio que destruyó por completo la capilla Sagrada Familia y la aparición de pintadas con inscripciones satánicas y símbolos del anticristo en la ciudad entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, tras la celebración de Halloween.
El padre Adán Caraballo, a cargo de la comunidad parroquial del Sagrado Corazón con jurisdicción en la capilla Sagrada Familia, dijo que «se sigue evaluando qué fue lo que pasó y es materia de investigación si las pintadas fueron durante el transcurso de la noche», pero que «no se descarta ninguna hipótesis.
El padre Caraballo consideró «un milagro que el sagrario -donde están las hostias consagradas que para los católicos es la presencia del cuerpo de Cristo- haya permanecido intacto a pesar de la magnitud del fuego.
«El incendio se produjo desde adentro, no hay nada que indique que se haya producido desde afuera. Los peritajes siguen. Hay cámaras de seguridad cuyas imágenes serán analizadas por la justicia», señaló.
Al sacerdote le pareció sospechoso que el incendio haya sido poco después de Hallloween, al señalar que «la iglesia podría haberse incendiado en cualquier momento del año y justo en la noche de brujas viene a pasar todo esto, y ahora aparecen las pintadas».
«Por supuesto que es una situación delicada, grave, pero esperamos que haya sido una travesura de alguien que vio la iglesia incendiada y dijo ‘vamos a pintar esto'», añadió.
En ese sentido, Caraballo cuestionó que «se ha masificado y banalizado algo como Halloween y la noche de brujas porque no debería haberse banalizado nunca».
Señaló el «gran dolor» de la comunidad porque «siempre con la capilla con mucho esfuerzo y ahora la ve destruida, pero es increíble la generosidad y la solidaridad que llega desde todos lados».
Según fuentes policiales, el incendio provocó pérdidas totales, aunque gracias al rápido accionar de los bomberos voluntarios se evitó la expansión del fuego a otras zonas.
Por orden judicial, comenzó una investigación por daños y pintadas satánicas, y peritos trabajan para determinar el origen del siniestro.
«Se está trabajando en ambos casos a los fines de poder esclarecer los hechos acontecidos», indicaron las autoridades.
Tras el análisis de cámaras de seguridad y diversas pruebas recolectadas, la policía identificó al presunto autor de las pintadas y del incendio: un menor de 15 años oriundo de Pehuén Có.
Trascendió que durante un allanamiento en su vivienda, ubicada en la calle 9 de Julio, se obtuvieron elementos de interés para la causa.
La justicia continúa trabajando para esclarecer completamente los hechos que generaron gran conmoción en la comunidad local.
