El triple femicidio que conmocionó a Ciudad Evita y a todo el país comienza a esclarecerse con los resultados preliminares de las autopsias. Los cuerpos de Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez presentaban lesiones compatibles con torturas y una violencia extrema, hallazgos que refuerzan la hipótesis de un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico.
En el caso de Morena Verri, de 20 años, los forenses determinaron que sufría una luxación cervical y varios golpes en el rostro. Brenda del Castillo, también de 20, murió a raíz de una fractura de cráneo, con aplastamiento facial y heridas punzocortantes en el cuello. Además, los médicos hallaron un corte transversal que le abrió el abdomen de punta a punta, realizado después de su muerte.
Por su parte, Lara Gutiérrez, de 15 años, fue sometida a torturas: le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda antes de matarla, tenía quemaduras que aparentan ser de cigarrillos, un corte que le amputó parcialmente la oreja izquierda y otro en el cuello que le seccionó la arteria carótida.

Además, en los informes revelaron cuándo se dieron los brutales femicidios. Según los especialistas, las tres jóvenes fueron asesinadas el 20 de septiembre entre las tres y las seis de la mañana, unas horas después de haber sido vistas por última vez.
La principal línea de investigación apunta a un ajuste de cuentas narco. Una de las dos mujeres detenidas admitió ante la policía haber participado en el crimen y señaló a un traficante peruano y a su banda como responsables de la masacre, en lo que sería una venganza porque una de las víctimas se habría quedado con un alijo de cocaína.
Qué se sabe de la investigación por el triple femicidio hasta el momento
Aunque esa declaración aún no figura en el expediente, los investigadores la consideran un indicio que respalda la hipótesis de la venganza narco.
La reconstrucción de los últimos movimientos de las víctimas permitió a los agentes avanzar rápidamente. La noche del 19 de septiembre, Brenda, Morena y Lara fueron vistas por última vez en la rotonda de La Tablada, en el partido de La Matanza.

Una camioneta con patente adulterada y la geolocalización del celular de Lara, que se activó el viernes a las 23.14 en una antena del barrio Santa Rosa de Florencio Varela, orientaron la búsqueda.
Con esa información, la Dirección Departamental de Investigaciones de La Matanza llegó a una vivienda de las calles Jachal y Chañar, donde una de las detenidas reconoció que allí se cometió el triple homicidio.
Hasta el momento hay cuatro sospechosos arrestados, mientras el presunto líder narco peruano continúa prófugo. El fiscal Gastón Duplaá encabeza las indagatorias para establecer las responsabilidades de cada implicado.