Ozzy Osbourne, una de las figuras más icónicas y polémicas del rock mundial, murió este martes a los 76 años, según confirmó su familia en un comunicado difundido por Sky News y replicado por Reuters.
“Con una tristeza indescriptible, tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de mucho cariño”, expresaron sus seres queridos.
Aunque no se reveló la causa oficial del fallecimiento, el artista padecía diversos problemas de salud desde hacía años, incluido Parkinson y múltiples cirugías de columna.
Su muerte se produce apenas 17 días después de su última aparición pública, cuando el 5 de julio se presentó por última vez en vivo durante el evento benéfico “Back to the Beginning”, en el estadio Villa Park de Birmingham. Allí, Ozzy se reunió con los miembros originales de Black Sabbath por primera vez desde 2005.
“Llevo seis años en cama y no tienen idea de cómo me siento. Gracias de todo corazón”, le dijo al público esa noche, en lo que resultó ser su despedida definitiva de los escenarios.
Nacido como John Michael Osbourne en 1948, en Aston, un barrio obrero de Birmingham, vivió una infancia marcada por la pobreza, el bullying escolar y el abuso. A los 11 años fue víctima de agresiones sexuales por parte de otros niños y, ya de adolescente, pasó un breve tiempo en la cárcel por robo. “No servía para nada. Era un inútil”, llegó a decir años más tarde sobre aquellos días.
En 1968, esa oscuridad se transformó en sonido: junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, fundó Black Sabbath, la banda que marcó el nacimiento del heavy metal. “Queríamos reflejar nuestra visión del mundo en aquel entonces. No queríamos componer canciones pop alegres. Le dimos ese aire industrial”, recordó Butler en 2017. La voz aguda y desgarradora de Osbourne se convirtió en marca registrada de un nuevo estilo que cambiaría para siempre la historia del rock.
Ozzy también fue un personaje mediático fuera del escenario. Protagonizó el reality show The Osbournes, donde mostró su desconcierto ante la vida familiar junto a su esposa Sharon y sus hijos. Pero su vida estuvo atravesada por las adicciones, episodios de violencia y controversias, como aquel recordado momento en el que mordió la cabeza de un murciélago en pleno show.
En 2020, al estrenar el documental Las nueve vidas de Ozzy Osbourne, aseguró: “Me retiraré el día que esté en el cajón, y así y todo, me levantaré en pleno funeral para hacer un bis”. Aunque su cuerpo ya no resista, su legado no hará silencio.
