El presidente Donald Trump, de regreso de un viaje diplomático de una semana a Asia, se metió en la lucha por el cierre en Washington durante la noche con un llamado a los republicanos del Senado para que eliminaran el obstruccionismo y reabriran unilateralmente el gobierno.
La solicitud de cambio de regla tradicionalsin embargo, fue rápidamente rechazado por el líder de la mayoría, John Thune.
Eso significa que el estancamiento entre republicanos y demócratas continúa sin un final evidente a la vista. Si no se resuelve antes del miércoles, se convertirá en el cierre más largo en la historia de Estados Unidos.
A nueva encuesta de ABC News/Washington Post/Ipsos encontró que más estadounidenses culpan a Trump y a los republicanos en el Congreso que a los demócratas por el cierre.
Queda por ver si Trump se involucra más personalmente en poner fin al estancamiento a medida que crece el riesgo político, especialmente cuando los estadounidenses comienzan a sentir y ver seriamente los impactos, incluidas las colas en los bancos de alimentos y los retrasos en los aviones.

El presidente Donald Trump habla con los periodistas a bordo del Air Force One antes de partir de la Base Conjunta Andrews, Maryland, el 31 de octubre de 2025.
Elizabeth Frantz/Reuters
El sábado, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) financiado con fondos federales expirará. Eso significa que aproximadamente 42 millones de estadounidenses que dependen del programa de cupones para alimentos serán vulnerables al no poder obtener beneficios.
El sábado también marca el inicio de la inscripción abierta para los beneficiarios de la Ley de Carros Asequibles, muchos de los cuales enfrentarán primas de seguro mucho más altas el próximo año debido a la expiración de créditos fiscales.
Los demócratas exigen que el presidente Trump y los republicanos trabajen con ellos para extender los subsidios de la ACA. Trump y los republicanos dicen que no negociarán hasta que se reabra el gobierno.
El viernes, Trump redobló su apuesta por ese enfoque.
«Siempre estoy dispuesto a reunirnos. Todo lo que tienen que hacer es abrir el país. Que abran el país y nos reuniremos», dijo Trump mientras bajaba del Air Force One en Florida, donde pasará el fin de semana en su propiedad de Mar-a-Lago.
Los legisladores también están fuera de la ciudad, ya que la Cámara de Representantes no sesionará la próxima semana y el Senado no regresará hasta el lunes por la noche.
Trump mueve fondos para el ejército, pero no para SNAP
Trump ha tomado varias medidas para mantener a los militares pagados durante el cierre. Aceptó una donación de 130 millones de dólares de un donante privado. Luego, la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca transfirió 5.300 millones de dólares en fondos de otras fuentes para pagar a miembros militares el 31 de octubre.
¿Existe la posibilidad de que Trump pueda hacer lo mismo con SNAP?
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«Bueno, siempre lo hay», dijo Trump el viernes antes de señalar inmediatamente con el dedo a los demócratas.
«Pero todo lo que los demócratas tienen que hacer es decir vámonos. Quiero decir, no tienen que hacer nada. Todo lo que tienen que hacer es decir que el gobierno está abierto y sólo necesitamos cinco demócratas. Pero se han convertido en un partido de izquierda radical», dijo el presidente.

Carros llenos de comestibles esperan ser entregados a las personas necesitadas en el Banco de Alimentos de Curley’s House días antes de que los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria expiren debido al cierre del gobierno federal, el 30 de octubre de 2025 en Miami.
Joe Raedle/Getty Images
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, en una conferencia de prensa el viernes por la mañana junto con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, insistió en que el fondo de contingencia del departamento no puede usarse legalmente para mantener financiado el SNAP durante un cierre.
«Es un fondo de contingencia que sólo puede fluir si se aprueba la asignación subyacente. Y escuche, incluso si pudiera fluir, ni siquiera cubre la mitad del mes de noviembre. Así que aquí estamos, nuevamente, dentro de dos semanas, teniendo exactamente la misma conversación», dijo.
La financiación del SNAP ha sido el foco de varias demandas, y los estados demócratas demandaron a la administración para mantener el flujo de fondos. El viernes, un juez federal ordenó temporalmente a la administración Trump que continuara financiando beneficios, aunque la administración podría apelar.
El viernes por la noche, Trump publicó en su plataforma de redes sociales que los abogados del gobierno «no creen que tengamos la autoridad legal para pagar a SNAP con ciertos fondos que tenemos disponibles», pero que «será un HONOR para mí proporcionar los fondos tal como lo hice con el pago a militares y agentes del orden» si el tribunal «aclara cómo podemos financiar legalmente a SNAP lo antes posible».

La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, habla junto al presidente de la Cámara, Mike Johnson, durante una conferencia de prensa en el Capitolio el 31 de octubre de 2025 en Washington.
Anna Moneymaker/Getty Images
Los demócratas han apuntado a Trump, diciendo que no ha hecho lo suficiente para intervenir. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, acusó a Trump de haberse «doblado» ante el presidente chino, Xi Jinping, en Asia, mientras pronto se desarrollarán dos crisis en el país en materia de ayuda alimentaria y atención sanitaria.
«Trump es un político vengativo y un hombre sin corazón», dijo Schumer en el Senado el jueves.
Los republicanos, por otro lado, argumentan que los demócratas son quienes mantienen al gobierno como rehén.
«Así es como se comporta un niño. No es así como se comporta un partido gobernante responsable en los Estados Unidos de América», dijo el jueves el vicepresidente JD Vance después de liderar una mesa redonda en la Casa Blanca sobre el impacto del cierre en la industria de la aviación. Vance dijo que los viajes de vacaciones para los estadounidenses serán un «desastre» si no se termina el estancamiento.
El presidente Trump acusó el viernes a los demócratas de haber «perdido la cabeza».





