El USS Gerald Ford, con cinco mil marineros a bordo, se dirige al mar Caribe como parte de la ofensiva militar de Estados Unidos contra el narcotráfico. Naciones Unidas condenó los recientes ataques norteamericanos que ya dejaron 43 muertos cerca de las costas de Venezuela y Colombia.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes el despliegue del portaaviones nuclear USS Gerald Ford, la nave más moderna de su flota, hacia el mar Caribe. La embarcación, que transporta a más de 5.000 tripulantes, se unirá a una flotilla de ocho buques de guerra y varios cazas F-35 que ya operan en la región desde agosto, bajo el comando del Comando Sur.
El presidente Donald Trump aseguró que el envío busca “reforzar la lucha contra el narcotráfico”, una ofensiva que, desde septiembre, incluyó diez ataques contra embarcaciones en las costas de Venezuela y Colombia, con un saldo de 43 personas muertas.
Sin embargo, organismos internacionales y voceros de Naciones Unidas cuestionaron la legalidad de estas acciones, al señalar que no se han presentado pruebas de que las embarcaciones atacadas transportaran drogas.
El vocero del Pentágono, Sean Parnell, afirmó que la presencia del Gerald Ford “aumentará la capacidad de Estados Unidos para detectar, supervisar y desarticular operaciones ilícitas que amenacen la seguridad nacional”.
La ONU, en cambio, emitió una fuerte condena contra los ataques, instando a Washington a “respetar la soberanía de los Estados y el derecho internacional”.
El envío del portaaviones, valorado en más de 13 mil millones de dólares, se interpreta como una señal de fuerza en medio de la creciente inestabilidad diplomática entre Estados Unidos y los gobiernos latinoamericanos.





