Un poderoso terremoto de 8,8 grados de magnitud se registró este miércoles en la región de Kamchatka, al este de Rusia, y desató un alerta de tsunami que ya obligó a evacuar zonas costeras en países de América, Asia y Oceanía. El fenómeno sísmico tuvo lugar a 136 kilómetros de la ciudad de Petropávlovsk-Kamchatski y a una profundidad de 19 kilómetros, generando preocupación a nivel global.
Las primeras olas impactaron la costa rusa y, según el Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos, el tsunami se está desplazando a través del océano Pacífico. En respuesta, se activaron protocolos de emergencia en Chile, Perú, Ecuador, México, Japón, Hawái, Alaska y varias zonas costeras de Estados Unidos continental.
En Chile, el presidente Gabriel Boric anunció que se declaró la alerta para toda la franja costera y que el protocolo establece evacuaciones con tres horas de antelación a la llegada estimada de las olas. Las autoridades navales monitorean el riesgo de un maremoto.
Ecuador también se encuentra en vigilancia extrema. Se prevé que algunas olas podrían superar los tres metros, con especial atención en las Islas Galápagos. En Perú, la Marina emitió una alerta tras analizar el evento sísmico y advirtió que toda la costa podría verse afectada.
En México, la Secretaría de Marina alertó sobre fuertes corrientes en las costas del Pacífico, desde Baja California hasta Chiapas. Protección Civil pidió a la población alejarse del mar y seguir las instrucciones oficiales.
Estados Unidos, por su parte, activó alertas para sus costas del Pacífico, incluyendo California, Alaska y Hawái, donde se reportaron olas de hasta 1,74 metros en Maui y de 1,5 metros en Hilo.
Japón y Rusia, en la primera línea
En Japón, las autoridades meteorológicas mantienen la alerta activa. Se registraron olas de hasta 1,3 metros en la zona norte del país y más de dos millones de personas fueron evacuadas de manera preventiva. En la isla de Hokkaido, también se registró una ola de 80 centímetros y se suspendieron algunas líneas ferroviarias. Además, se evacuó a los trabajadores de la planta nuclear de Fukushima por precaución.
La costa rusa fue la primera en sentir el impacto, con calles inundadas y daños menores reportados. Aunque hubo personas heridas, las autoridades confirmaron que ninguna de ellas sufrió lesiones de gravedad.
En tanto, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) revisó al alza la magnitud del sismo, inicialmente estimado en 8,0. Lo calificó como el temblor más potente en esa región desde 1952. Hasta el momento se detectaron al menos seis réplicas, incluyendo una de 6,9.
Expertos remarcan que un tsunami no es una única ola, sino una serie de ellas que pueden llegar en intervalos de entre cinco minutos y una hora, manteniendo el riesgo durante varias horas. Las autoridades de todos los países implicados instaron a la población a mantenerse informada por canales oficiales y respetar las recomendaciones de evacuación.