Con un nuevo calendario académico en marcha, también se renueva un ritual ineludible que ya es parte del sistema educativo: la celebración del Último Primer Día (UPD) que se realiza desde hace al menos una década. Es que el ciclo lectivo de la Secundaria, que iniciará el próximo 5 de marzo, arrancará con novedades para evitar excesos que suelen terminar en desmanes y conflictos vecinales con los alumnos de quinto año.
¿De qué se trata? En el marco del primer día en el aula que marca la celebración del Último Primer Día (UPD), los estudiantes que no estén en condiciones de asistir a clases o actúen de manera indebida durante la jornada recibirán una falta ya que no podrán permanecer en los establecimientos educativos y deberán ser retirados por sus familias.
Vale recordar que el UPD comienza la noche anterior al inicio del ciclo lectivo de los alumnos que ingresan a quinto año. Pasan la noche juntos, sin dormir, en la casa de uno de ellos o en la vía pública acompañados de música fuerte y, en muchos casos, consumo de alcohol. Al llegar la hora del ingreso a clases, se dirigen a la escuela con banderas, bombos y cánticos.
Última primera falta
Bajo la premisa de promover una celebración responsable, la Ciudad adoptó esta medida con el propósito de garantizar la seguridad de los estudiantes y de los establecimientos educativos. Es que la Secretaría de Educación moldea y acompaña la política educativa de cada provincia, pero las actividades escolares son organizadas por cada jurisdicción.
En esta dirección y con el propósito de involucrar a toda la comunidad educativa en esta actividad, la Ciudad ya les envió cartas oficiales a las familias y a los directivos para notificarlos sobre esta nueva disposición que regirá a partir del próximo miércoles, con la apertura de un nuevo ciclo académico.

¿Qué sucede si el alumno que se comportó de forma inapropiada no puede ser retirado por ningún familiar? «Deberá en algún momento hacerse presente y retirarlo. Nuestra expectativa es que esto ayude a concientizar que se puede festejar en cuidando la salud y sin perder el control. A largo o mediano plazo se puede pensar en instaurar otras formas de festejar el UPD», responden desde el ministerio de educación porteño ante la inquietud de este medio.
En otros casos, desde la institución se encargan de concientizar pero la celebración queda bajo la responsabilidad de la familia. «En Salta no se tomó una medida especial por ese tema, solo la prevención habitual que amerita la situación», señalan desde la cartera de educación salteña ante la consulta de este medio.
“Desde el 2022 tenemos un protocolo de actuación que determina que aquel alumno que no esté en condiciones de ingresar al aula por el UPD debe ser retirado por los padres. El rector será quien evalúe si corresponde un ausente completo o media falta. El registro de la situación queda asentado en la trayectoria del estudiante ”, le comenta a este medio Sergio Gutierrez, director general de nivel Secundario de la provincia de Corrientes.
Entre las alternativas seguras que promueve el Ministerio de Educación de la Ciudad para celebrar el UPD, se pone el acento en algunas sugerencias: desarrollar un festejo sin consumo de alcohol, estudiar la posibilidad de que el evento se realice dos días antes del comienzo de clases o que se organice un recibimiento especial en los colegios con un desayuno y conversar con los jóvenes sobre riesgos, fomentando acuerdos con ellos.
Asimismo, desde la cartera educativa porteña también se les solicitó a los directores de las instituciones educativas que refuercen la comunicación con las familias para alentarlas a que, además de apoyar el recorrido académico de sus hijos, los motiven a mantener un festejo responsable y sin excesos.
Por su parte, Martín Zurita, secretario ejecutivo de AIEPA, advierte: “El tiempo de estudio se reduce drásticamente. Quinto parece más un año de festejos que un curso destinado a consolidar los conocimientos necesarios para el siguiente paso educativo o laboral”.
El desafío del UPD
Los “últimos días” ya no son exclusivos del nivel secundario. En los últimos años, estas prácticas han comenzado a replicarse en otros niveles educativos, incluso en la educación primaria y el nivel inicial.
De hecho, según un informe de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privados de la Argentina (AIEPA), el UPD ha dado paso a una sucesión de celebraciones similares, como el Último Día de Cuarto (UDC), la Última Semana Santa (USS) y, en algunos casos, las Últimas Vacaciones de Invierno (UVI).
Las fuentes consultadas coinciden en que la clave está en encontrar un equilibrio entre la celebración y la responsabilidad para garantizar que estos eventos no interfieran con la formación académica de los estudiantes.
PS