Un disparo en el pecho, un menor de 14 años y una vivienda convertida en escena del crimen. Eso es lo único que parece claro en un caso que conmociona a Bariloche y que, por estas horas, mantiene en vilo a la justicia y a los vecinos del barrio El Frutillar.
El crimen ocurrió el martes por la tarde en una vivienda de la calle Neneo. Según testigos, el disparo se escuchó entre las 17.30 y las 18, lo que llevó a los efectivos de la Policía de Río Negro a acudir rápidamente al lugar. Dentro de la casa, encontraron a la víctima ya sin vida y al adolescente de 14 años aún presente en la escena.
Las causas del hecho siguen siendo un enigma, y aunque la fiscalía mantiene cautela, en el barrio circulan al menos tres versiones diferentes sobre lo que pudo haber ocurrido.
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Las versiones de los vecinos
El barrio está dividido entre hipótesis y suposiciones. Una de las vecinas que habló con medios locales aseguró que el menor disparó en defensa propia, luego de que la víctima intentara ingresar a la vivienda con fines de robo. Esta teoría sugiere que el adolescente habría tomado un arma que ya estaba en la casa y, en un acto desesperado, disparó contra el intruso.
Sin embargo, otros testimonios sostienen que el hecho fue el desenlace de una fuerte discusión entre ambos. Algunos vecinos afirman haber escuchado gritos previos al disparo, lo que indicaría que había una relación entre el menor y la víctima, aunque no se ha confirmado.
Investigación en curso
La fiscalía barilochense trabaja en determinar el origen del arma y si el adolescente actuó solo o bajo alguna influencia. La autopsia del cuerpo se realizará este miércoles, lo que podría aportar más certezas sobre lo sucedido.
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Mientras tanto, el menor fue demorado, aunque por su edad no es punible según la legislación argentina.
