Un científico argentino Federico Kacoliris ganó el premio conocido como «Oscar verde» por su trabajo sobre la recuperación de una especie de rana en peligro crítico de extensión en la Patagonia.
Su trabajo fue uno de los tres destacados por el Fondo Whitney para la Naturaleza (WFN), una asociación británica que financia trabajos de conservación y que otorgará a cada uno de los proyectos 50.000 libras (unos 66.800 dólares). La ceremonia de entrega se realizó en la Royal Geographical Society de Londres.
Los conservacionistas premiados son la brasileña Yara Barros, que ha favorecido el aumento de la población de jaguares en el Parque de Iguazú y enseña a las comunidades locales como coexistir con este depredador; el argentino Federico Kacoliris, que ha ampliado la protección de la rana de El Rincón, el anfibio más amenazado de su país, y el colombiano Andrés Link, encargado de proteger a los monos araña pardos en las selvas tropicales y de reconectar el hábitat fragmentado de la especie mediante una red de áreas protegidas.
Según detalló el Diario de Río Negro, el científico platense viene trabajando en la protección, reproducción y reintroducción de la Ranita del Valcheta (Pleurodema somuncurense), un anfibio endémico del Arroyo Valcheta, ubicado en la meseta de Somuncurá, cerca del límite entre Río Negro y Chubut.
Esta especie se encuentra entre las especies en peligro crítico de extinción de acuerdo a la clasificación que hace la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en su lista roja.

Junto a estos proyectos, WFN ha premiado a Reshu Bashyal, de Nepal, que combate el comercio ilegal de orquídeas y tejos, a Rahayu Oktaviani, de Indonesia, que garantiza la continuidad en las copas de los árboles del gibón de Java, y a Farina Othman, de Malasia, que intenta salvar a los últimos 300 elefantes de Borneo.
El Premio Whitley Oro, dotado con 100.000 libras (133.000 dólares), ha sido concedido a Olivier Nsengimana por la recuperación de la población de grullas coronadas grises en su Ruanda natal y por un ambicioso plan para garantizar la protección en toda África Oriental de esta ave y su hábitat de humedales.
Con motivo de estos premios, el científico y divulgador David Attenborough, embajador de WFN, ha recordado que «las especies amenazadas no necesitan palabras compasivas, sino ayuda práctica», y que los galardonados trabajan en ello «con distinción y dedicación».

Según WFN, la pérdida de hábitats es una de las principales causas del declive de las especies silvestres.
«Después de tres décadas financiando la conservación de base, nuestro mensaje es claro: funciona», ha afirmado Edward Whitney, fundador de WFN. «Los ganadores están uniendo a personas de todo el mundo en torno al objetivo común de proteger la naturaleza. Hay motivos reales para la esperanza».
Con información de EFE
D.D.