Un hombre responsable de la muerte de Amarena, la osa símbolo del Parque Nacional de Abruzzo, Lacio y Molise (PNALM), será llevado a juicio. La decisión fue tomada por el juez de instrucción del Tribunal de Avezzano. La primera audiencia del juicio será el 19 de enero del próximo año.
Andrea Leombruni está acusado del delito de matanza de animales, agravado por la circunstancia de crueldad y por motivos triviales o inútiles. La muerte del oso Amarena, un ejemplar de la subespecie marsicana, ocurrió en San Benedetto dei Marsi, un municipio situado en el territorio de la provincia de L’Aquila, en Abruzos, Italia, la noche del 31 de agosto al 1 de septiembre de 2023.
De acuerdo con el medio italiano Corriere Della Sera, Leombruni disparó varios tiros de fusil contra el animal. Amarena murió desangrada poco después de recibir el disparo, a poca distancia de la casa del hombre. La osa, que gozaba de gran popularidad local por su predilección por la fruta y las cerezas, intentaba cazar gallinas al momento del incidente.

Amarena era una madre y estaba acompañada por sus dos cachorros, de los cuales se perdieron los rastros tras el tiroteo, aunque tiempo más tarde se descubrió que los cachorros habrían logrado sobrevivir incluso sin su madre.
La osa era un símbolo de la biodiversidad y representaba la posible coexistencia entre la vida silvestre y las comunidades locales. El oso marsicano es una subespecie endémica del Parque, considerada en riesgo de extinción, con una población estimada de solo entre 50 y 60 ejemplares en los Apeninos.
El asesinato de Amarena supuso la pérdida de un espécimen valioso para el ecosistema y puso en riesgo la supervivencia de su descendencia.
La respuesta de organizaciones y el clamor por justicia
El acto generó una fuerte condena pública e institucional. El Organismo Nacional de Protección Animal (ENPA), que se constituyó como parte civil en el proceso, calificó la matanza como «cruel e injustificable».
Alrededor de 50 asociaciones ambientalistas y de derechos de los animales solicitaron convertirse en partes civiles, incluyendo a ENPA y al municipio de Villalago, localidad donde el oso solía establecerse con sus camadas, sirviendo de atractivo para turistas y académicos.

Desde el PNALM, el director Luciano Sammarone señaló que Amarena era querida, y que cualquier daño que pudiera causar -incluyendo haber sido atropellada previamente en junio en la carretera a Castel di Sangro- siempre era compensado por el Parque.
El subcomandante del Departamento de los Carabineros de Pescasseroli, Goffredo Arcieri, confirmó que el criminal confesó el delito de matar a un espécimen de oso. Organizaciones como Europa Verde condenaron el acto como un «acto de odio» que hirió a todo el país y demandaron que haya justicia inflexible.
La justicia ahora deberá determinar las sentencias correspondientes por un evento calificado como «un crimen horrible» por la Honorable Michela Vittoria Brambilla, quien también se constituyó en parte civil en el proceso