El Colegio Nacional de Salta vivió una jornada cargada de emoción y orgullo con la reinauguración del observatorio astronómico de la institución, un espacio que, tras años de inactividad, fue refuncionalizado y puesto nuevamente al servicio del conocimiento. El acto se realizó ayer y contó con la presencia de autoridades educativas provinciales, representantes de la Universidad Nacional de Salta, docentes, alumnos y familias.
El Colegio Nacional de Salta vivió una jornada cargada de emoción y orgullo con la reinauguración del observatorio astronómico de la institución, un espacio que, tras años de inactividad, fue refuncionalizado y puesto nuevamente al servicio del conocimiento. El acto se realizó ayer y contó con la presencia de autoridades educativas provinciales, representantes de la Universidad Nacional de Salta, docentes, alumnos y familias.
La ceremonia comenzó con palabras de bienvenida y agradecimiento por parte de la directora del colegio, quien destacó el esfuerzo colectivo detrás del proyecto. «Estamos orgullosos de este momento. Esta refuncionalización no solo pone en valor un espacio histórico del colegio, sino que también abre nuevas posibilidades pedagógicas para nuestros estudiantes», dijo.
Durante la visita guiada, los asistentes recorrieron los distintos sectores del observatorio, donde se explicaron las funciones de cada espacio. La primera etapa del proceso de investigación se desarrolla en una sala equipada con computadoras, donde los alumnos formulan hipótesis a partir del estudio bibliográfico y recursos digitales. Luego, acceden a la cúpula donde está instalado el telescopio principal, a través del cual pueden comprobar sus observaciones astronómicas en tiempo real.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue protagonizado por los propios estudiantes, quienes explicaron a los presentes cómo funciona el telescopio reflector de 12 pulgadas, adquirido y donado por un profesor del colegio. «Este telescopio utiliza espejos para ubicar y observar estrellas. Gracias a los ventanales orientados según los puntos cardinales, podemos elegir la zona más despejada del cielo para las observaciones», contaron los jóvenes con entusiasmo.
También se exhibieron elementos antiguos vinculados a la historia científica del colegio, como una balanza de precisión, un espejo de Galileo y representaciones de constelaciones, cráteres lunares y galaxias, incluyendo a la Vía Láctea y Andrómeda.
El profesor Darío López, docente de física y astronomía, compartió su experiencia y compromiso con el proyecto. «Este observatorio es un logro colectivo. Me tocó acompañar a un grupo de estudiantes excepcionales, muy curiosos e interesados. Es gratificante ver cómo estos espacios renuevan el interés por la ciencia en la escuela pública», destacó emocionado.
La reinauguración del observatorio representa un hito para el Colegio Nacional, no solo por su valor simbólico e histórico, sino por su proyección hacia una educación científica moderna e inclusiva. A partir de ahora, los estudiantes podrán desarrollar investigaciones y participar de proyectos.