En una jornada considerada “un gran día para reafirmar lazos”, Estados Unidos y Paraguay firmaron este jueves un memorando de entendimiento destinado a intensificar la cooperación bilateral en el combate a la inmigración irregular y el fortalecimiento de la seguridad.
El acuerdo fue rubricado por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, durante un encuentro en el que ambos países mostraron la solidez de una relación que va más allá de la coyuntura migratoria.

Durante la ceremonia, Rubio subrayó en varias oportunidades el carácter único y estable de la alianza entre Washington y Asunción.
Añadió que la cooperación abarca una amistad amplia: “Quiero darle las gracias al ministro por estar aquí, al canciller por estar con nosotros en el día de hoy, y poder celebrar lo que ya existe: una alianza, una amistad muy fuerte entre no solamente los gobiernos de Paraguay y Estados Unidos, sino entre los pueblos de Estados Unidos y Paraguay. Cooperamos tantos temas y vamos a cooperar en muchos temas más”.
Rubio insistió en el potencial y la diversidad de la agenda bilateral: “Las oportunidades económicas que existen son enormes”, dijo.
Uno de los ejes del discurso de Rubio fue la integración de valores y el trabajo conjunto: “Compartimos valores como la democracia, la libertad, los derechos humanos y el Estado de derecho”. En tanto, subrayó en reiteradas ocasiones el vínculo humano y explicó: “Estamos trabajando en una amplia agenda bilateral”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, destacó la actitud de Paraguay y sus autoridades, mencionando al presidente Santiago Peña, a quien definió como “un gran aliado de Estados Unidos”.
Rubio expresó: “Quiero agradecer al canciller por estar aquí y a mi amigo, el presidente Santiago Peña, un gran aliado de Estados Unidos. Estamos muy contentos de firmar esto hoy junto con nuestros socios del Departamento de Seguridad Nacional”, reafirmando la confianza entre ambas capitales.

Rubio puso en valor la experiencia acumulada en la relación bilateral y la definió como una “alianza y una amistad muy fuerte entre no solamente los gobiernos, sino entre los pueblos”, reforzando la idea de una cooperación estratégica. “Firmar estos acuerdos es un punto más en esta alianza y amistad muy fuerte”, sostuvo.
En relación con los desafíos comunes, Rubio amplió el alcance de la cooperación para incluir la seguridad regional y reconoció el impacto del tráfico de drogas:
“La droga es una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. Y estos son grupos que operan con impunidad en aguas internacionales, exportando a Estados Unidos veneno que está matando y destruyendo comunidades”. A su vez, subrayó la necesidad de alianzas sólidas: “Muchos países cooperan con nosotros en ese esfuerzo y algunos, desafortunadamente, no lo hacen”.
Las declaraciones de Rubio, con frases reiteradas como “un enlace muy fuerte que existe entre nuestros países, nuestros gobiernos y nuestros pueblos”, reflejan un propósito claro: fortalecer los mecanismos de colaboración y la identidad en los objetivos y principios compartidos.
“Hoy estamos aquí para poner en escrito nuestra cooperación sobre lo que es la inmigración irregular, la inmigración ilegal, que, si es abusada, puede causar problemas de seguridad nacional para ambos países, enfatizó.
Desde la perspectiva paraguaya, Ramírez Lezcano resaltó la profundidad y el futuro de la relación bilateral: “Usted ha sido el único gobierno, después de 50 años, de que un senador visite Paraguay, y eso representa una alianza muy importante que estamos desarrollando”.

“Esto representa la agenda bilateral, significa la diversificación de la alianza que tenemos como gobierno de Paraguay con el gobierno de los Estados Unidos y personalmente, es increíble trabajar y cooperar con todo su personal aquí también”, señaló.
El canciller mencionó la discusión en curso sobre la exención de visas y la existencia de valores y principios compartidos: “Estamos discutiendo sobre la exención de la visa, estamos discutiendo sobre nuestros valores y principios comunes y compartidos: la democracia, la libertad, los derechos humanos”.
El subsecretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Troy Edgar, también reconoció el compromiso paraguayo: “Consideramos a Paraguay como un socio en materia de la aplicación de la ley y seguridad fronteriza”. Edgar destacó que el acuerdo se inscribe en la estrategia de la Administración Trump de generar alianzas con terceros países para el control migratorio, e insistió en que Paraguay “ha sido un gran socio, y este es un gran paso”.
La diversificación de la alianza, los valores compartidos y el fortalecimiento de la agenda bilateral marcan el tono de una cooperación que, según destacaron todas las partes, trasciende acuerdos formales y se apoya en la confianza y en los intereses mutuos.