Un equipo de trabajadores acarrea máquinas manuales y herramientas, y se dispone a instalar nuevos carteles informativos y contenedores de residuos al costado del camino en El Vertedero, el punto exacto donde un viaducto marca el paso de la pradera al humedal. Todo el despliegue parece ser parte de la rutina de una cuadrilla vial asignada a la ruta 28, pero, esta vez, se trata de la concreción de un proyecto sustentable surgido en las aulas de la Escuela Pública de Educación Técnica (EPET) N° 1 de la ciudad de Formosa.
Un grupo de profesores y 48 alumnos diseñaron una iniciativa para concientizar sobre la importancia de conocer, valorar y cuidar la tierra de origen, a través de un plan de limpieza a aplicar en todas las reservas naturales de Formosa.
El primer paso fue dado en este lugar estratégico del centro de la provincia, una de las puertas de entrada al Bañado La Estrella, un gigantesco universo de flora y fauna autóctonas desperdigadas en 400 mil hectáreas, ubicado a 300 kilómetros hacia el noroeste de la capital provincial.
A partir del aprovechamiento de tachos descartados por una empresa de transporte de carga y materiales reciclados, Guardianes de Formosa -el apelativo adoptado por el equipo de técnicos en formación de la EPET 1- se valió de las especialidades de Construcción, Electromecánica, Herrería y Carpintería del establecimiento para fabricar recipientes de residuos diferenciados por colores -verde para orgánicos, celeste para cartones y amarillo para plásticos- y los instaló en las dos cabeceras y un costado del puente.
Uno de los tres conjuntos de contenedores de residuos instalados en el Bañado La Estrella por el equipo de Guardianes de Formosa.“Seis operarios de una cooperativa y de la Comisión de Fomento del paraje Posta Cambio Salazar se comprometieron a recoger una vez por semana la basura que dejan abandonada algunos turistas y pescadores en las orillas de los cursos de agua, lo que es muy dañino para este ecosistema muy frágil”, explica a Clarín el fotógrafo especializado en paisajes naturales y abogado Pablo Córdoba, el principal impulsor de esta acción solidaria.
Pincel en mano para dar los últimos retoques a los recipientes, Patricia Candia -profesora jefa del área de Construcciones del colegio-, deja en claro que “la tarea fue realizada en un cien por ciento por los alumnos en el taller industrial”. A su turno, la directora María Ana López pondera la decisiva participación de los alumnos de sexto año.
El equipo de alumnos y docentes del EPET 1 de Formosa capital.La idea de formar el colectivo Guardianes de Formosa despuntó espontáneamente entre el auditorio -mayoritariamente conformado por jóvenes y adolescentes- que Córdoba reunió a lo largo de las cuarenta charlas educativas que brindó en instituciones no gubernamentales de la provincia.
En cada uno de esos encuentros, en los que pone el acento en “la riqueza natural y cultural de Formosa como pilares del sentido de pertenencia de los pobladores”, el conferencista deja en calidad de donación para la biblioteca un ejemplar de “Paisajes de mi tierra”.
Parte del grupo Guardianes de Formosa, en plena tarea de soldadura.Este libro revelador atrapa como una suerte de compendio de imágenes y datos de primera mano acerca de un invaluable patrimonio, en el que, entre otras piezas esenciales, resaltan el bagaje cultural de las comunidades originarias wichi y pilagá integradas desde sus ancestros a los desafíos de distintos ecosistemas.
También destacan las siluetas inmóviles de palmares caranday que sugieren apariciones fantasmagóricas sobre terrenos inundados y la lucha cotidiana de esforzados navegantes en botes a remo decididos a resistir las crecidas del río Pilcomayo.
Una cuadrilla de voluntarios recolecta residuos en el Bañado La Estrella.Ahora, la mira de Guardianes de Formosa con el propósito de sumar nuevas voluntades está orientada hacia sus colegas de una escuela técnica de El Colorado, ubicada unos 187 kilómetros al sudeste de la capital, al borde del límite con Chaco.
El objetivo a la vista de este grupo de ambientalistas sensibles. Con el plantel ampliado apuntan a revertir allí el cuadro de deterioro y transformar en un lugar librado de todo objeto en desuso el parque acuático del Camping Municipal.
Tareas de limpieza en una de las reservas naturales de Formosa.“Lo ideal sería que se sumen otros centros educativos y esto se replique en toda la provincia y en el resto del país. Es que nadie ama ni cuida lo que no conoce”, subraya Córdoba, mientras pone proa rumbo al próximo destino, con la firme decisión de impedir que su lugar de pertenencia claudique a manos de la desidia.
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