
Barcelona
El equipo de topógrafos de Sostremetries ha iniciado este verano un ambicioso proyecto para verificar la altitud de 85 picos de los Pirineos y determinar cuáles cumplen con el requisito para poder considerarse tresmiles y cuáles no. Ahora la lista oficiosa en la que figuran 216 montañas de 3.000 metros es la creada por el grupo Los Cazafantasmas, que se va actualizando periódicamente a medida que llegan nuevos datos. El número de 216 con toda probabilidad se verá ampliado, a juzgar por la información que maneja Sostremetries y que ya ha empezado a contrastar con expediciones en el terreno.
Sostremetries y Los Cazafantasmas asumen el criterio fijado por Juan Buyse, en su trabajo Los tresmiles del Pirineo publicado en 1990 y aceptado entonces por la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA), sobre la consideración de lo qué es un 3.000. Lo es si además de superar esta cota tiene una prominencia o desnivel mínimo de diez metros entre el último collado y la cumbre. Ahora que con la última tecnología LIDAR (Laser Imaging Detection and Laser), que utiliza rayos láser para medir distancias y crear mapas 3D del terreno, se dispone de información de máxima precisión de la cordillera, los topógrafos han seleccionado 85 cimas que tienen una prominencia de entre ocho y doce metros. El plan es acudir a estas cumbres y analizar con receptores GNSS multiconstelación cuáles superan el desnivel de diez metros y pasan a incorporarse al catálogo de tresmiles y por el contrario cuáles deben retirarse al no llegar a este mínimo.

Andreu Alvarruiz tomando medidas en la zona del Maldito
Sostremetries
El equipo de Sostremetries estima que 31 cimas podrían entrar en la lista de tresmiles y 16 salir
Hasta el momento se han medido once picos, de los cuales dos en la zona de la Pica d’Estats, pero los resultados deben confirmarse con posteriores análisis. En base a la información preliminar, estiman que podría haber cambios en 47 cimas, de las cuales 31 serían candidatas a formar parte de la lista de Los Cazafantasmas y 16 saldrían de la misma. Las investigaciones se prevé que se prolonguen entre dos y tres años.
Lee también
Si se cumplen las sospechas de Sostremetries, los cazadores de tresmiles, los montañeros que se proponen subirlos todos, quizás tendrán que incorporar 15 más a su inventario.
Una de las salidas más destacadas es la que Sostremetries ha organizado para el fin de semana del 13-14 de septiembre desde el refugio de Cap de Llauset, en Montanuy (Huesca), para determinar la altitud del Culebras, considerado hasta el momento un 3.000, explica uno de sus miembros, Marc Calaff. Los otros integrantes del grupo son Andreu Alvarruiz, Oriol Boixareu, Salvador Sala y David Segura, todos topógrafos y amantes de la montaña que se han propuesto elaborar la lista definitiva de tresmiles de los Pirineos y resolver así viejas incógnitas.
El enclave en el que hay más picos a investigar es el macizo de la Maladeta, con 36, seguido de la zona de Perdiguero, con doce, y la del Monte Perdido, con siete. En Catalunya, ascenderán tres agujas entre el Besiberri Sud y el Comaloforno, en el parque nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, y dos en el ámbito de la Pica d’Estats.

David Segura y Marc Calaff, en la zona del Sotllo
Sostremetries
El geógrafo, pirineísta y colaborador de Sostremetries Miquel Soro apunta que la tecnología LIDAR, desplegada por el Instituto Geográfico Nacional y que elInstitut Cartogràfic i Geològic ha adquirido en Catalunya, es de gran precisión pues “mide las coordenadas y la altitud de diez puntos en cada metro cuadrado”. Con los datos LIDAR ya no es necesario ir a la montaña a medir con un GPS, excepto en casos concretos, en los que unos centímetros marcan la diferencia para pasar a ser considerado un 3.000 o dejar de serlo.
Lee también
Las investigaciones de Sostremetries empezaron hace años en los Pirineos. En el 2023, acudieron con equipos de medición topográfica y geodésica de última generación a otras cimas sobre las que planeaban dudas. Concluyeron que el Pequeño Portillón y el Clarabide Occidental, en Aragón, debían salir del catálogo de tresmiles mientras que el Gías Inferior merecía ser incorporado al mismo.