Como una celebración anticipada de lo que será su 25 aniversario, en septiembre de 2026, el Malba anunció hoy que su fundador, Eduardo Costantini, adquirió la totalidad de la Colección Daros Latinamerica, con sede en Zurich, integrada por 1.233 obras de 117 artistas de la región, en un gesto sin precedentes que reposiciona al museo porteño como una de las colecciones latinoamericanas más destacadas a nivel mundial.
Eduardo Costantini junto a Abaporu de Tarsila do Amaral. Foto: Felipe Bozzani, gentileza Prensa Malba.“Estamos muy emocionados. Es una compra refundacional para Malba. Este es el segundo hito más importante en la historia de Malba. El primero y el más importante fue la inauguración en 2001, y el otro, sin duda, es esta adquisición, por lejos. No se compara con nada; ni con la compra de ‘Diego y yo’ de Frida Khalo, ni con la compra de ‘Las distracciones de Dagoberto’ de Leonora Carrington, que son importantísimas obras. Pero esto es refundacional”, dijo entusiasmado a Clarín, Eduardo Costantini, fundador del museo.
Con esta compra, la colección de arte latinoamericano moderno y contemporáneo de Malba y de Costantini casi duplicará su tamaño y se ubicará entre las más importantes y extensas del mundo, reuniendo aproximadamente 3.000 obras de la región.
Conjuntos de obras
Destacados conjuntos de obras de figuras como Lygia Clark, Gego, Antonio Dias, Maria Freire, Liliana Porter, Mira Schendel y Luis Camnitzer ingresarán junto a piezas como “Relevo espacial”, 1959 de Hélio Oiticica; “Analogía I”, 1971 de Víctor Grippo; “Untitled (Glass on Body Imprints)”, 1972 de Ana Mendieta; “Missão/Missões (Como construir catedrais)”, 1987 de Cildo Meireles; o “La cena”, 1993 de Belkis Ayón. Tan solo de Julio Le Parc llegarán 42 obras de su extensa carrera.
Cildo Meireles, «Missa~o-Misso~es (Como construir catedrais)», adquirida por Eduardo Costantini. Foto: gentileza Prensa Malba.Además, las emblemáticas obras de Doris Salcedo de las décadas del 90 y 2000 inauguran la presencia de la artista en la colección del museo, junto a piezas icónicas de Carlos Cruz-Diez, como “Fisicromía 2”, 1959, y un conjunto de obras tempranas de Jesús Rafael Soto. Estos últimos representan sólo tres de un total de 75 artistas que ingresan por primera vez a las colecciones de Malba y Costantini.
La compra, sin precedentes, forma parte de una expansión estratégica de Malba, que incluirá la ampliación de su edificio bajo la plaza adyacente al museo, con el objetivo de sumar más espacios de exhibición para su colección en constante crecimiento y muestras temporarias. La nueva construcción duplicará la superficie del museo actual, pasando a tener cerca de 8.000 metros cuadrados, informó el museo en un comunicado. El proyecto de ampliación del museo bajo la Plaza República del Perú llevará así la superficie actual de Malba a casi el doble.
Jose´ Alejandro Restrepo, «Musa paradisiaca», adquirida por Eduardo Costantini. Foto: gentileza Prensa Malba.De este modo, la llegada a Buenos Aires de estás más de mil obras, revitaliza un largo anhelo del museo: “Nosotros ya lo teníamos pensando, pero la llegada de esta colección es una reafirmación de la ampliación de Malba, que es una gran noticia también”, señaló Costantini y añadió que “la intención es comenzar las obras inmediatamente después de los festejos del 25 aniversario, en septiembre de 2026. La inauguración estaría para el 2029”, confirmó.
La adquisición de la colección Daros consolida el acervo de Malba en períodos y movimientos artísticos clave de la colección -como la abstracción geométrica, la nueva figuración y el arte conceptual- e incorpora obras icónicas de artistas fundamentales de América Latina que aún no estaban representados, como es el caso de la colombiana Doris Salcedo.
“Esta incorporación, con piezas muy importantes, nos complementa y nos trastoca la identidad en distintas acepciones. Por empezar, modifica la colección, la integra, la hace más abarcativa y la fortalece en todo el período contemporáneo y post-contemporáneo”, explicó el coleccionista.
Se comenzarán a exhibir algunas de estas piezas en septiembre próximo, para el aniversario del museo: “Por ahora tenemos el warehouse (centro de almacenamiento) asegurado hasta junio. Ahora vamos a pensar bien cómo va a ser toda la logística de traslado. Pero vamos a ir trayendo los highlights para el festejo de septiembre. Hay mucho por hacer, por pensar, por hilvanar, por programar”, deslizó el empresario.
Tania Bruguera, «Destierro», adquirida por Eduardo Costantini. Foto: gentileza Prensa Malba.La Colección Daros Latinamerica fue establecida en el año 2000 por Ruth Schmidheiny junto con su entonces esposo, el empresario y filántropo suizo Stephan Schmidheiny y esta compra marca, simbólicamente, la repatriación del conjunto, ya que estas obras de gran relevancia regresan a Latinoamérica luego de permanecer en Zúrich, Suiza.
Entre los nombres que llegan a Buenos Aires desde Zurich, se cuentan también obras de Ana Mendieta, Rosângela Rennó, Paz Errázuriz, Marcos López, José Alejandro Restrepo, Alfredo Jaar, Javier Tellez o Melanie Smith, entre fotografías, instalaciones y video. Conjuntos de obras de artistas como Liliana Porter, Luis Camnitzer, Guillermo Kuitca, Luis Benedit o Waltercio Caldas, entre otros, permitirán realizar grandes exposiciones panorámicas, convirtiendo este acervo en un recurso fundamental para la investigación.
La principal colección
Para Rodrigo Moura, director artístico de Malba, “esta adquisición reposiciona al Malba como la principal colección de arte latinoamericano contemporáneo abierta al público en el continente, una posición que el museo ya ocupaba en el campo del arte moderno”.
Doris Salcedo, sin título, adquirida por Eduardo Costantini. Foto: gentileza Prensa Malba.El conjunto adquirido se suman a una constelación estelar de piezas maestras modernas de la Colección Malba y Costantini, con nombres como Tarsila do Amaral, Frida Kahlo, Leonora Carrington, Remedios Varo, Diego Rivera, Joaquín Torres García, Wifredo Lam, Roberto Matta, Cándido Portinari, Emiliano Di Cavalcanti y Antonio Berni, entre muchos otros.
Esta incorporación también amplía el alcance geográfico de la colección del Malba, profundizando la representación de países como Colombia y Cuba -ya presentes en la colección del museo, pero que ahora se ubicarán junto a Argentina, México y Brasil como las naciones más representadas-, y extendiéndose además a países como Costa Rica, Honduras, Jamaica, Panamá o República Dominicana.

