Pablo Donati presentó en la Legislatura de Buenos Aires un nuevo proyecto de ley que podría derivar en la suba de los impuestos a los juegos de azar.
La iniciativa tiene como meta lograr reducir la presión sobre bienes esenciales y servicios médicos, pero sin comprometer la recaudación estatal. Para lograrlo, Donati propuso que esa baja sea compensada con un aumento en los impuestos al juego.
En particular, se busca la eliminación de la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para alimentos básicos como lácteos, frutas, verduras, carnes, pescados, panificados y productos de almacén, además de los servicios médicos integrados de consulta, diagnóstico y tratamiento.
“Reducir impuestos en alimentos y salud significa un alivio real para la gente y un estímulo para la economía barrial”, sostuvo el legislador.
Pablo Donati
En contraposición a estas exenciones, la alícuota a los juegos de azar y apuestas pasaría de un 12% al 15% en el caso de tragamonedas de casinos y del 6% al 15% para el juego online.
Según los cálculos realizados, la alícuota a los juegos permitiría generar más de ARS 19.741 millones (USD 13.462.020), frente a los ARS 19.482 millones (USD 13.285.399) recaudados en impuestos a los alimentos, lo que significaría un incremento en la recaudación. “No se trata de aumentar la presión fiscal en general, sino de redistribuirla con criterios de equidad”, remarcaron desde el bloque que integra Donati.
Además de su impacto económico, el proyecto busca colaborar en la lucha contra la ludopatía. Para el legislador, elevar la carga tributaria al juego es también “una herramienta de prevención que desalienta conductas nocivas, reduce la presión donde más duele —la comida y la salud— y aumenta en actividades con efectos negativos”.