Jardín Castellanos no es solo un edificio de 15 pisos en el corazón de Pocitos. Es una apuesta por una nueva forma de habitar, que conjuga arquitectura contemporánea con patrimonio y naturaleza. El desarrollo fue concebido por Estudio Rener con un propósito claro: “Lograr un nuevo estándar de calidad y diseño en Pocitos”, explicó Daniel Rener, director de la compañía. Esa visión implicaba algo más que levantar una torre; significaba crear un espacio que dialogara con su contexto, sin desdibujar lo que ya existía, “hecho con el cuidado y la dedicación que sentimos por cada lugar que creamos”.
La casa Gallinal-Castellanos, construcción patrimonial que da nombre al proyecto, fue desde el comienzo una pieza clave. “Trabajar en un terreno con una construcción patrimonial significó un gran desafío. Nos obligó a ser muy respetuosos: había que encontrar el equilibrio justo entre conservar lo más valioso y proyectar hacia adelante”, afirmó Rener. La casa fue restaurada e integrada al conjunto con un enfoque de resignificación, ya que ahora alberga algunos de los principales espacios comunes del edificio, como el salón de fiestas, un gimnasio completamente equipado, sauna y laundry.

Foto: Estudio Rener
Diseño innovador, luz natural y eficiencia energética en todos los detalles
En términos de diseño, Jardín Castellanos se distingue por su fachada, que combina courtain wall con paneles de GRC (Glassfiber Reinforced Concrete), un material que aporta terminaciones suaves, de alto valor estético. “En este edificio se utilizó para lograr la forma curva de los frisos que aparecen en todos los pisos. Esto le dio un toque muy original al edificio”, señaló el ingeniero.
Cada unidad fue proyectada para maximizar la luz natural y la ventilación cruzada. “El edificio tiene orientación oeste; todas las unidades están al frente y los ventanales van casi del piso al techo, lo que favorece tanto la entrada de luz como la ventilación”, detalló. A esto se suma una mayor amplitud en los ambientes, lo que refuerza la sensación de apertura y confort.

Foto: Estudio Rener
En cuanto a eficiencia energética, se aplicaron múltiples soluciones, incluyendo cristales DVH con control solar y tecnología Low-e, muros exteriores con sistema de “escudo térmico” (que incluye bloques de hormigón celular y poliestireno expandido), y sistemas de climatización multisplit con tecnología Inverter, que permiten ahorros de hasta un 40 %. En los baños los eco paneles eléctricos completan una propuesta pensada para reducir el consumo sin sacrificar confort.
El jardín como corazón del proyecto: naturaleza, relax y disfrute
Uno de los grandes protagonistas es el jardín central, que conecta lo patrimonial con lo nuevo y le da identidad propia al edificio. Inspirado en la idea de generar un refugio natural en plena ciudad, el jardín integra una piscina climatizada con deck, livings al aire libre, zonas equipadas con reposeras, y una estructura pergolada con mobiliario y caminería.

Foto: Estudio Rener
“Se buscó fusionar la casa Gallinal-Castellanos con un edificio de arquitectura contemporánea, para lograr un equilibrio entre lo clásico y lo innovador, con el gran jardín como protagonista”, aseguró Rener. A su vez, el diseño paisajístico refuerza el espíritu de encuentro y calma que se respira en todo el conjunto.
La ubicación es otro diferencial clave. Jardín Castellanos se encuentra en una de las cuadras más atractivas de Roque Graseras, a metros de Bulevar España y próximo a la rambla, en una zona que destaca por la movilidad, vida barrial y la cercanía a servicios. “Los proyectos no son solo edificios, son también la huella que dejamos en el entorno, en la comunidad, en la historia de la ciudad”, reflexionó.

Foto: Estudio Rener
Un proyecto que conquista el interés del mercado
Jardín Castellanos está pensado para quienes quieren vivir cerca de todo sin resignar tranquilidad. Las unidades, de uno y dos dormitorios, se destacan por sus dimensiones y distribución, así como por su diseño funcional. “Nuestros clientes buscan amenities que vayan a utilizar, y que puedan disfrutar. Que sean prácticos y funcionales, pero a la vez atractivos, contemporáneos, de buen diseño”, afirmó Rener.

Foto: Estudio Rener
La recepción del público ha sido muy positiva hasta el momento. Con más del 70 % de las unidades ya vendidas, el edificio despertó interés tanto entre quienes buscan vivienda como entre inversores e inmobiliarias. “Es un edificio que ha gustado mucho, tanto por el tamaño y distribución de las unidades, como por la ubicación, diseño, fachada y amenities”, indicó. La entrega está prevista para julio de este año, con la obra en sus últimos detalles de terminación.
Cultural Obra: arte y comunidad durante el proceso de construcción
Un aspecto que distingue a Estudio Rener es su apuesta por vincular los proyectos con su comunidad desde el inicio. Durante la construcción, impulsaron el programa Cultural Obra, que convirtió la casa Gallinal-Castellanos en un espacio de intercambio con el barrio. “Buscamos transformar el ritmo propio de una obra en algo vivo, abierto, compartido”, contó Rener. Hubo exposiciones, encuentros y actividades culturales, con la participación de artistas que sumaron valor simbólico al proceso.
Más sobre el proyecto y la empresa
Jardín Castellanos es un proyecto desarrollado por Estudio Rener, una empresa familiar con más de 60 años de trayectoria en el rubro de la arquitectura y el desarrollo inmobiliario. Fundada por el arquitecto Zelman Rener, la firma se destaca por brindar respaldo, calidad y confianza a través de propuestas innovadoras.
Quienes deseen conocer más sobre Jardín Castellanos pueden visitar el sitio web www.rener.com.uy, o agendar una visita comunicándose al 2707 5533 o al 096 125 715.
Además del desarrollo en Pocitos, Estudio Rener presenta otros proyectos en este y otros barrios, como Torre Arenas, ubicado sobre la rambla de Malvín. Dicho edificio, con vistas espectaculares al mar, ofrece unidades de entre uno y tres dormitorios y monoambientes, con amenities en más de 1.900 m² y ocupación inmediata.