Una familia de la ciudad de Córdoba vivió una situación inquietante cuando su perro volvió a su casa desde un basural con una bolsa que contenía huesos. Es que, inicialmente, creyeron que se trataba de restos de animales que habitualmente encuentra en un basural cercano. Sin embargo, al prestarle más atención, cayeron en la cuenta de que podía tratarse de otra cosa. “Se veía como un tatuaje”, dijo la dueña de la mascota.
El episodio ocurrió, específicamente, el pasado domingo al mediodía en la calle Andalucía al 3100, en el barrio Urquiza de la capital provincial, y fue relatado en Telenoche Córdoba por Giuliana, la dueña del perro.
“Mi perro estaba a lo más bien echado en el patio, comiendo algo. Tiene la costumbre de traer pedazos de animales del basural de acá. Lo primero que pensamos es que era un bicho”, introdujo la mujer a una historia con posibles tintes macabros.
Un perro volvió a su casa con una bolsa con huesos y creen que son restos humanosEn ese sentido, agregó: “Cuando salimos, los sacamos y vimos que era un pedazo grande, raro porque nunca lo habíamos visto. Lo embolsamos y ahí nos entró la duda porque era algo diferente: estaba toda la carne, el hueso por dentro”.
“Yo le sé traer a mi perro huesos de la carnicería y no era nada parecido al tamaño, nada. Así que llamamos al 911, se acercaron y empezaron a ver toda la zona”, comentó la mujer.
Giuliana dijo que “al principio”, las autoridades no le dieron mayores precisiones del hallazgo y deslizaron que quizás se trataba de restos de cerdo, aunque los integrantes de su familia pudieron ver que “en un costado se notaba como un tatuaje”.
“Nosotros todo el tiempo pensamos que se trataba de un animal, pero cuando vimos el tatuaje fue terrible porque estaban en el patio de mi casa”, añadió.
Un perro volvió a su casa con una bolsa con huesos y creen que son restos humanosSegún la misma fuente, la causa quedó bajo instrucción de la fiscal Eugenia Pérez Moreno, quien al menos este lunes, después de recorrer la zona, evitó confirmar que sean restos humanos.
De todas maneras, extraoficialmente trascendió que los restos podrían pertenecer a la una de las extremidades de una mujer y que presentaba un tatuaje compatible con una mandala.
Giuliana aclaró, en paralelo, que la zona donde se llevó a cabo este hecho se encuentra cerca de un canal que es denunciado permanentemente por los vecinos porque, según dicen, arrojan basura en forma permanente.
“La zona es re insegura. Todo esto es un canal lleno de basura, todos los días se escucha que anda gente abajo. Es un peligro toda esta parte en todo sentido”, completó la dueña del perro.
ES






