Redacción El País
La Comisión de Salud Pública del Senado culminó el tratamiento del proyecto de ley sobre Muerte Digna en una sesión extensa y con profundas diferencias de enfoque. La mayoría de los legisladores resolvió aprobar el texto tal como fue votado en la Cámara de Representantes, sin modificaciones, y trasladar la discusión final al plenario.
La presidenta de la comisión, la senadora del Frente Amplio Patricia Kramer, abrió la sesión recordando el trabajo de audiencias y agradeciendo la disposición de todos los integrantes. A lo largo del intercambio, se reiteraron los reconocimientos mutuos, aunque las posturas sobre la eutanasia quedaron claramente divididas.
Críticas desde la oposición
El senador Pedro Bordaberry (Partido Colorado) planteó duros cuestionamientos jurídicos y constitucionales. Sostuvo que el proyecto “crea un derecho a la muerte” que contradice el derecho a la vida consagrado en la Constitución, y pidió revisar varios artículos por “falta de precisión penal” e “inseguridad jurídica”.
“Esta no es una ley cualquiera; toca la vida y el sufrimiento”, afirmó, y cuestionó la premura para aprobarla antes del tratamiento del presupuesto. También advirtió sobre el riesgo de “convertir a Uruguay en un destino eutanásico” por la ambigüedad en la definición de residencia, según consta en la versión taquigráfica de la comisión, a la que accedió El País.
Por su parte, el senador Martín Lema (Partido Nacional) fue igualmente enfático: calificó el texto como “un pésimo proyecto” tanto “para quienes están a favor como para quienes están en contra” de la eutanasia. Argumentó que la iniciativa “carece de garantías médicas y jurídicas”, y criticó que se discuta “sin haberse reglamentado ni implementado aún la ley de cuidados paliativos”.
“Estamos siendo poco exigentes en materia de salud mental en una ley que permite poner fin a la vida de una persona; es una enorme contradicción”, señaló.
También Carlos Daniel Camy (Partido Nacional) adelantó su voto negativo, coincidiendo con las observaciones de sus colegas. Reiteró su reconocimiento al trabajo de la presidenta de la comisión, pero expresó reparos de fondo al contenido del texto y pidió «claridad en la hoja de ruta para la votación».

Foto de Archivo.
Argumentos a favor
Del lado del Frente Amplio, el senador Eduardo Antonini defendió la aprobación inmediata del proyecto. “Si seguimos buscando lo ideal, nunca vamos a lograr lo posible”, expresó, recordando experiencias personales con familiares que sufrieron enfermedades terminales.
Antonini sostuvo que el proyecto representa un “acuerdo transversal” entre partidos y que “es el momento de dar una respuesta legislativa”. “Esta ley no es perfecta, pero hace posible que muchos uruguayos dejen de sufrir innecesariamente”, afirmó.
En la misma línea, Daniel Borbonet (FA) argumentó que la ley no debe interpretarse como un enfrentamiento entre “buenos y malos” ni como una validación de la eutanasia, sino como la ampliación del derecho a decidir.
“Esto no es estar a favor o en contra de la eutanasia; es reconocer el derecho de las personas a elegir con libertad y autonomía”, afirmó. Comparó el proceso con otras conquistas sociales como el voto femenino, el matrimonio igualitario y la interrupción voluntaria del embarazo, recordando que “muchos derechos fueron tildados de inconstitucionales antes de ser reconocidos”.
Con cinco votos en seis, la comisión resolvió aprobar el proyecto en bloque, sin desglosar artículos. La discusión pasará ahora al plenario del Senado, donde se prevé que el proyecto se trate el miércoles 15 de octubre.

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