Un yate de lujo se hundió apenas 15 minutos después de haber sido botado por primera vez al mar, en Turquía. Afortunadamente, las personas que se encontraban a bordo sobrevivieron. El incidente quedó registrado en un video que circuló a través de las redes, de acuerdo con información de medios locales.
El hecho ocurrió el 2 de septiembre durante la tarde en el Mar Negro, a unos 200 metros de la costa de la ciudad de Ereğli, ubicada en la provincia de Zonguldak.
Cerca de las dos y media de la tarde, según el canal de televisión turco TRT Haber, la embarcación de lujo en cuestión llamada «Dolce Vento» se escoró ―inclinó o ladeó― y comenzó a hundirse mientras una persona filmaba la escena en tierra firme.
En aquel momento, el propietario del yate y toda la tripulación ―incluyendo el capitán― saltaron por la borda y nadaron hasta la orilla, poniéndose a salvo.
El yate se inclinó y terminó hundiéndose en el mar. Foto: captura de video/TRT Haber.Por su parte, de acuerdo con el portal especializado BOAT International, la Guardia Costera acudió al lugar junto con personal médico y, además, estableció un perímetro de seguridad alrededor de la embarcación.
El barco terminó hundiéndose. En las redes, se difundieron imágenes del yate sumergido bajo el agua.
Según TRT Haber, la embarcación acababa de ser botada del astillero de la zona. Se trataba de su estreno en el agua.
Una persona salta por la borda. Foto: captura de video/TRT Haber.Los primeros informes sobre lo ocurrido, citados por la agencia de noticias autóctona Demirören News Agency (Demirören Haber Ajansı, DHA, por sus siglas en idioma turco), sugieren que el barco podría haberse hundido debido a un error de ingeniería.
La embarcación, sumergida en el Mar Negro. Foto: CNN Türk.Sin embargo, a pesar de esta sugerencia, las autoridades locales comunicaron que el caso se encuentra bajo investigación. Todavía no determinaron las causas exactas del incidente.
Por otro lado, según el canal de noticias CNN Türk, el yate de lujo se construyó durante un plazo de cinco meses y estaba valuado en 40 millones de liras turcas ―casi un millón de dólares estadounidenses―. Su dueño, aseguró el mismo medio, era un hombre de Estambul.
